20 Junio 2008
La bandera de Tucumán no se utiliza en ningún acto oficial, pese a que está vigente. El motivo es la polémica que despierta en los diferentes sectores sociales su confección, especialmente la cruz ubicada en el centro.
Las autoridades consideran que hasta que no se resuelva la controversia la bandera permanecerá guardada. Tampoco la utilizan en las escuelas y es muy difícil de conseguir para quien quiera comprarla.
La polémica surgió poco después de su creación, en 1995, por iniciativa del legislador republicano Alfredo Guido Linares. La cruz que tiene la insignia, según los diversos sectores, es universal para los cristianos, pero no es representativa de todos los tucumanos. Después de que fue aprobada por la Legislatura, en 1995, el entonces gobernador de la provincia, Domingo Bussi promulgó la ley para darle vida. Un año después, se impulsó la derogación de la ley que creó la insignia. Pero nunca fue tratada en el recinto. En 1999, el gobernador Julio Miranda presentó un proyecto para que se derogue la ley por la cual se creó la enseña de los tucumanos. Esto tampoco fue discutido en la Legislatura.
Las autoridades provinciales sostienen que hasta que los parlamentarios no lleguen a un acuerdo, en la provincia sólo flameará la insignia nacional.
La legisladora Marta Zurita (PJ) dijo que aún no se trató la derogación de la ley. “Se debería hacer un concurso y que especialistas en la materia deberían decidir el mejor diseño de la bandera, sin dejar de lado la actual, pero que represente a la gran mayoría de la sociedad”, opinó.
“Es un error no utilizar nuestra bandera. Es lamentable, sectaria y excluyente la actitud”, expresó el legislador Ricardo Bussi.
Las autoridades consideran que hasta que no se resuelva la controversia la bandera permanecerá guardada. Tampoco la utilizan en las escuelas y es muy difícil de conseguir para quien quiera comprarla.
La polémica surgió poco después de su creación, en 1995, por iniciativa del legislador republicano Alfredo Guido Linares. La cruz que tiene la insignia, según los diversos sectores, es universal para los cristianos, pero no es representativa de todos los tucumanos. Después de que fue aprobada por la Legislatura, en 1995, el entonces gobernador de la provincia, Domingo Bussi promulgó la ley para darle vida. Un año después, se impulsó la derogación de la ley que creó la insignia. Pero nunca fue tratada en el recinto. En 1999, el gobernador Julio Miranda presentó un proyecto para que se derogue la ley por la cual se creó la enseña de los tucumanos. Esto tampoco fue discutido en la Legislatura.
Las autoridades provinciales sostienen que hasta que los parlamentarios no lleguen a un acuerdo, en la provincia sólo flameará la insignia nacional.
La legisladora Marta Zurita (PJ) dijo que aún no se trató la derogación de la ley. “Se debería hacer un concurso y que especialistas en la materia deberían decidir el mejor diseño de la bandera, sin dejar de lado la actual, pero que represente a la gran mayoría de la sociedad”, opinó.
“Es un error no utilizar nuestra bandera. Es lamentable, sectaria y excluyente la actitud”, expresó el legislador Ricardo Bussi.
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