A medida que suben las temperaturas y se acerca la temporada de verano, las tendencias de moda comienzan a renovarse. Este año, las microbikinis y las enterizas cederán su lugar a un modelo clásico que vuelve con fuerza: los bikinis de braguita alta, una prenda que combina comodidad, estética y un encanto retro que promete arrasar en playas y piletas.
Según el portal especializado Divinity, que cuenta con más de 330.000 seguidores en Instagram y casi 670.000 en Facebook, la prenda estrella de este verano será el bikini de cintura alta. Su diseño -que cubre el abdomen y llega hasta el ombligo o incluso por encima- ofrece una silueta favorecedora al estrechar visualmente la cintura, disimular la barriga y alargar las piernas.
Este modelo, inspirado en la moda de los años 50, conjuga la estética vintage con un toque deportivo y moderno, lo que lo convierte en una opción ideal tanto para quienes buscan un look sofisticado como para quienes priorizan la comodidad.
Sin embargo, hay un detalle importante a tener en cuenta: al cubrir buena parte del abdomen, puede generar un bronceado desigual. Los especialistas en moda recomiendan aplicar protector solar de manera uniforme, bajar ligeramente la prenda al tomar sol o alternar con otros modelos de traje de baño para lograr un dorado parejo y sin marcas.
A la hora de elegir una braguita alta, también es fundamental prestar atención al tipo de tela, el calce y el elástico. Un diseño demasiado ajustado puede marcar la piel o resultar incómodo al caminar. En cambio, los modelos con materiales flexibles y costuras suaves garantizan libertad de movimiento y un mejor ajuste al cuerpo.
Dentro de esta tendencia resurge también la tankini, una versión del clásico bikini que incorpora una remera sin mangas que cubre el torso. Este diseño, ideal para quienes buscan comodidad sin renunciar al estilo, se adapta a distintos tipos de cuerpo y resulta funcional tanto dentro como fuera del agua.
Las tankinis ofrecen múltiples variantes: desde opciones deportivas, perfectas para nadar o realizar actividades acuáticas, hasta versiones más elegantes, con volados, estampas o recortes que realzan la figura. Además, su versatilidad permite combinarlas con shorts o polleras, lo que las convierte en una prenda práctica para pasar del mar o la pileta a un bar sin necesidad de cambiarse.
Así, mientras las microbikinis siguen siendo sinónimo de audacia y las enterizas mantienen su elegancia, los bikinis de cintura alta y las tankinis se consolidan como la alternativa más equilibrada del verano: cómodas, favorecedoras y con un toque de nostalgia que rescata lo mejor de la moda clásica.







