Luego de la eliminación en el Mundial de Clubes, el Inter Miami venció en la noche del sábado 4-1 a CF Montreal en su regreso a la Major League Soccer (MLS), con dos goles de museo del argentino Lionel Messi.
A sus 38 años, el astro rosarino ofreció otra exhibición en el torneo doméstico con la que pasar página de la dolorosa derrota 4-0 del pasado fin de semana ante el Paris Saint-Germain (PSG) en los octavos de final del Mundial.
El Inter, que cumplió con su objetivo de superar la primera fase del torneo intercontinental, quiere ahora remontar posiciones en la MLS, donde ocupa el sexto puesto de la Conferencia Este con 32 puntos en 17 partidos, con cuatro jornadas pendientes de disputar.
“Es una gran noche, nos llevamos tres puntos que eran muy necesarios para volver a pensar en la MLS”, declaró Javier Mascherano, entrenador de Las Garzas, a la prensa en el estadio Saputo de Montreal. “Nunca es fácil volver a insertarse en la competición después del Mundial de Clubes y los jugadores lo han hecho a la perfección”, les reconoció el ex River.
Del error al doblete
Alérgico a las rotaciones, Messi disputó el partido completo y fue protagonista desde el inicio, con un insólito error que facilitó el primer gol de los locales.
Tras recibir la pelota en su propio campo, el astro argentino regaló una asistencia involuntaria al alemán Prince Owusu para que superara al arquero Oscar Ustari en el minuto 2.
Messi y sus socios Luis Suárez, Jordi Alba y Sergio Busquets, que también jugaron los 90 minutos, mantuvieron la calma y el Inter le dio la vuelta al marcador con dos zarpazos casi seguidos.
Al minuto 33 el argentino Tadeo Allende sorprendió al arquero Jonathan Sirois con un remate picado desde el borde del área y al 40 Messi firmó su primera joya al internarse por el pico derecho del área, quitarse la marca del colombiano Fernando Álvarez y colocar la pelota en el palo contrario.
El venezolano Telasco Segovia anotó otra espectacular diana en el minuto 60 con un estupendo remate desde fuera del área que pegó en el travesaño y picó dentro del arco.
Sin dejar respirar al cuadro canadiense, Messi selló su doblete dos minutos después con un eslalon en el que, con una mezcla de habilidad y fortuna, dejó atrás a cuatro defensores y definió con sangre fría.