La vida actual de Michael Schumacher: cómo se comunica con su familia y quiénes pueden visitarlo
Un accidente de esquí en diciembre de 2013 dejó al multicampeón de Fórmula 1 en un estado casi vegetativo. Sin embargo, puede comunicarse con su familia y las pocas personas autorizadas a visitarlo en su casa en Suiza.
El destino de Michael Schumacher, el legendario piloto multicampeón de Fórmula 1, dio un giro devastador el 29 de diciembre de 2013. Un grave accidente esquiando en los Alpes franceses lo sumió en un estado cercano al vegetativo. Desde entonces, su familia optó por mantener detalles de su estado de salud en un hermetismo profundo. Sin embargo, en los últimos días se supo cómo está hoy a más de 10 años de su tragedia.
Su casa familiar en Gland, Suiza, se adaptó por completo para convertirse en un centro médico de última generación. El lugar cuenta con atención permanente las 24 horas, tecnología especializada y estrictas medidas de seguridad, sobre todo después de varios intentos de extorsión que sufrió Schumacher en los últimos años.
Recientemente, el periodista alemán Felix Gorner, experto en la Fórmula 1, reveló la impactante realidad: Schumacher ya no puede comunicarse verbalmente ni articular pensamientos, una cruda muestra del severo deterioro de sus funciones motoras y cognitivas a raíz del incidente.
La vida actual de Michael Schumacher: cómo se comunica con su familia y quiénes pueden visitarlo
Recientemente, se reveló que Michael Schumacher se comunica con su familia principalmente a través de movimientos oculares. Aunque esta interacción es muy limitada, permite que su círculo más íntimo sepa que permanece consciente y que pueda haber una mínima interacción.
Expertos señalan que estas reacciones suelen ser escasas, ligadas a estímulos emocionales o ambientales específicos dentro del entorno familiar. Además, para salvaguardar su privacidad y bienestar, Corinna Schumacher creó una estricta "burbuja" emocional y física alrededor de su esposo.
Menos de veinte personas tienen acceso a él, la mayoría profesionales de la salud y solo tres amigos cercanos de su carrera: Jean Todt, expresidente de la FIA y figura clave en su éxito con Ferrari, quien lo visita quincenalmente y describe estos encuentros como muy íntimos; Ross Brawn, fundamental en sus campeonatos con Benetton y Ferrari; y Gerhard Berger, tanto rival en la pista como gran amigo personal.