VIENA, Austria.- Frente al tono triunfalista de Estados Unidos tras el ataque lanzado el sábado en Irán, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) exige acceso a los sitios afectados, y los expertos se abstienen de sacar conclusiones apresuradas. Muchas preguntas siguen sin respuesta, especialmente en torno al paradero del stock de uranio enriquecido al 60%. Para atacar el programa nuclear de Irán, Estados Unidos utilizó por primera vez una potente bomba antibúnkeres, la única capaz de destruir instalaciones a gran profundidad. Se trata de la GBU-57, una ojiva de 13 toneladas, capaz de hundirse a decenas de metros bajo la superficie antes de explotar. La GBU-57 “fue diseñada para penetrar hasta 200 pies (61 metros) bajo tierra antes de explotar”, señala el ejército estadounidense.
Los bombardeos fueron en tres sitios clave que oficialmente albergan uranio enriquecido: Fordo, Natanz e Isfahán, donde se constataron daños significativos.
Pero, una vez pasada la euforia del presidente estadounidense, Donald Trump, y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, surgieron las preguntas.
El OIEA, organismo de control nuclear de Naciones Unidas, está preocupado por las reservas de 408,6 kg de uranio enriquecido al 60%, que su personal vio por última vez el 10 de junio. Ese volumen, si se enriqueciera al 90%, podría teóricamente servir para fabricar más de nueve armas nucleares. “Debemos permitir que los inspectores regresen y evalúen la situación”, declaró Rafael Grossi, director del OIEA, en una reunión de emergencia en la sede de la agencia en Viena, Austria.
La inquietud aumentó cuando, el 13 de junio -día en que comenzaron los ataques israelíes-, el jefe de la diplomacia iraní, Abás Araqchi, envió una carta al OIEA indicando que se habían implementado “medidas especiales para proteger los equipos y el material nuclear”. Imágenes satelitales muestran movimientos de vehículos cerca de una de las entradas subterráneas de Fordo antes del ataque estadounidense.
Dado que el uranio enriquecido se almacena en forma de polvo dentro de contenedores, es fácilmente transportable en vehículo.
“Información interesante”
¿Fue trasladado? Netanyahu, dijo tener “información interesante” al respecto, pero se negó a dar más detalles.
Si efectivamente fue movido, “será difícil, si no imposible, rastrear su ubicación”, explicó Kelsey Davenport, experta de la Arms Control Association. Según ella es “demasiado pronto para afirmar que los ataques estadounidenses fueron un éxito”.
El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, admitió en la cadena ABC que habrá que ocuparse del combustible “en las próximas semanas”.
“Lo que sí sabemos es que los iraníes ya no tienen la capacidad de convertirlo en uranio de calidad militar, y ese era realmente el objetivo”, añadió.
Ayer, Israel afirmó haber realizado ataques para “bloquear los accesos” al sitio de Fordo.
,La otra pregunta que queda flotando es: ¿Puede todavía Irán conseguir la bomba nuclear?
De las más de 20.000 centrifugadoras que Irán tendría, muchas fueron dañadas en Natanz, según Grossi. También mencionó posibles “daños muy importantes” en Fordo, donde los equipos son extremadamente sofisticados y sensibles a vibraciones, dadas las explosiones y la delicadeza de estas costosas máquinas utilizadas para enriquecer uranio.
Sin embargo no todas las centrifugadoras están registradas. Algunas fueron almacenadas en lugares desconocidos en los últimos años, en un contexto de deterioro en la cooperación con el OIEA, según expertos.
“Con uranio enriquecido al 60% y unas pocas centenas de centrifugadoras, Irán aún puede dotarse rápidamente de un arma nuclear”, advirtió Davenport.