La Corte Suprema de la Nación comenzó el proceso de limpieza, digitalización e inventario de 12 cajas repletas de material vinculado al nazismo que permanecieron ocultas durante más de 80 años en un subsuelo del Palacio de Justicia. Entre los hallazgos se destacan más de 4.600 carnets del Deutsche Arbeitsfront (Frente Alemán del Trabajo), una organización creada por el régimen de Adolf Hitler para reemplazar a los gremios tradicionales y captar trabajadores extranjeros.
Los documentos, que incluyen libretas con esvásticas, propaganda y registros de personas que vivían en Argentina y deseaban afiliarse al nazismo, datan de fines de la década de 1930. Todo ese material había sido secuestrado por la Justicia en 1941, en pleno auge del Tercer Reich, cuando Hitler controlaba gran parte de Europa central y occidental.
Casualidad
El hallazgo se produjo por casualidad durante la mudanza y reorganización de los archivos con vistas a la creación del futuro Museo de la Corte. Al abrir las cajas, los empleados se encontraron con material que buscaba difundir la ideología nazi en suelo argentino, en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
Según reconstruyó el máximo tribunal, el origen de estos documentos se remonta al 20 de junio de 1941, cuando llegaron al país 83 bultos enviados por la embajada alemana en Tokio a bordo del vapor japonés Nan-a-Maru. La delegación diplomática intentó hacerlos ingresar como “efectos personales”, pero el control aduanero detectó irregularidades y el entonces canciller Enrique Ruiz Guiñazú frenó el despacho, en un intento por mantener la neutralidad argentina frente al conflicto bélico. El contexto político local no era ajeno a la influencia del nazismo. Apenas dos años después, en 1943, un golpe militar sacudiría al país, con figuras como Pedro Pablo Ramírez y el joven Juan Domingo Perón, en un escenario atravesado por tensiones ideológicas.