20 Junio 2025
Las hipótesis del caso del robo del celular del gobernador Osvaldo Jaldo apuntan a un vulgar robo o a un hecho político, vinculado con las medidas contra la inseguridad y el narcotráfico. Al margen de las conjeturas, en la Legislatura consideraron clave que el hecho sea investigado a fondo por la Justicia provincial.
El vicepresidente de la comisión de Seguridad y Justicia de la Cámara, Gerónimo Vargas Aignasse, consideró “difícil” imaginarse que se haya tratado de un “hurto simple”, teniendo en cuenta el contexto (dirigentes y militantes del oficialismo). “Es difícil que alguien no se dé cuenta, además, de que intentar vender el celular del gobernador sería una cosa suicida”, consideró. Y asoció lo sucedido a “hechos que ha vivido” Jaldo en este tiempo, desde las amenazas de “Miguelón” Figueroa hasta la intervención de Alberdi, pasando por las medidas contra el narcotráfico. “De la investigación va a surgir la verdad”, afirmó Vargas Aignasse.
Muestra de inseguridad
Ricardo Bussi (FR), secretario de esa comisión legislativa, consideró que lo sucedido fue una “muestra de inseguridad”. “Al gobernador le acaban de robar el celular. ¿Y todavía quieren hacernos creer que tienen el control? Si al hombre más custodiado de Tucumán lo asaltan, ¿qué le queda al vecino que viaja en colectivo o al comerciante que trabaja desde temprano?”, expresó. Agregó que “la seguridad no se construye con discursos ni con excusas. Se construye con coraje, con mano firme y con la voluntad de terminar con la impunidad”.
José Cano (UCR), quien también integra el comité de Seguridad y Justicia, indicó que lo sucedido en La Cocha es “bastante atípico”. Y puso el foco en los protocolos de seguridad. “La Justicia tendrá que indagar qué connotaciones tiene lo ocurrido”, planteó. Y marcó que “uno de los activos del Gobierno es su política de seguridad”. “Que le roben el teléfono a un gobernador genera una contradicción fuerte en ese sentido”, añadió.
El también radical Agustín Romano Norri calificó como “raro” lo sucedido. “No sé si será un hecho político; es grave. Si es un hurto, es lo que sienten los tucumanos cotidianamente con la inseguridad que hay. Esperemos qué dice la Justicia”, aseveró.
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