
La Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) acusa a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán de conceder 70 permisos de obra sin factibilidad operativa, alegando que esto afecta a la provisión de agua potable en la ciudad. Además, el presidente del organismo, Marcelo Caponio, cruzó al funcionario municipal Luis Lobo Chaklián por los baches que se forman en las calles. “Si el secretario de Obras Públicas no sabe diferenciar una pérdida de red de agua de una fuga de desagüe pluvial, yo creo que le queda grande el cargo; el problema no es de la SAT”, lanzó.
El líder del ente provincial compartió documentación en la que se notifica a la Dirección de Catastro de la Municipalidad que “existen 70 obras de edificios en la Capital, jurisdicción del municipio de San Miguel de Tucumán, que no cuentan con factibilidad y sin embargo están con inicio de obra, autorizados por ese municipio”. “Esta situación afecta al servicio de agua y cloacas generando problemas para los vecinos residentes”, apunta la nota dirigida a la responsable del despacho, Guadalupe Rearte.
El escrito solicita el cumplimiento de la normativa correspondiente para autorizar inicios de obra, con el certificado emitido por el Ersept, y se reclama que en dos oportunidades se intentó pactar una reunión con la funcionaria pero que “no asistió, porque no contaba con autorización de Lobo Chaklián, como manifestó telefónicamente”.
Empresa privada
Además, Caponio se apartó de la responsabilidad por el bache que se generó en la esquina de Marco Avellaneda y 24 de Septiembre. “No es culpa de la SAT. Y la fuga de agua que se está viendo ahí es culpa de la empresa Belgrano Cargas, de los desagües pluviales, que tiene que controlar la Municipalidad: esto no es de la red, sino de una pérdida de una gran oficina que arroja agua a la calle. Ese pozo está hace 10 años y quien no lo soluciona es la Municipalidad”, planteó.
Sucede que, en declaraciones recientes, Lobo Chaklián manifestó que los reiterados daños en la calzada debían ser atendidos por el ente provincial, asegurando que existen 142 zonas en la ciudad con pérdidas de agua activas que afectan la durabilidad de las obras de pavimentación. “Hay que dejar de prometer y empezar a gestionar. Si voy a secar una cuadra, la seco; pero que no vuelva a pasar. No queremos más declamaciones, queremos respuestas”, había dicho el funcionario.
Caponio lo cruzó por sus dichos y apuntó a su permanencia en la administración municipal. “Lo que me llama la atención es que Lobo Chaklián ha estado en varias gestiones desde la época de Domingo Amaya, hace 20 años, y la ciudad está mal”, cuestionó. Asimismo, reiteró que “la falta de desagües pluviales del municipio han producido grandes daños en las cloacas de la SAT”, que es lo que produce, a su vez, los desbordes de líquidos cloacales por la ausencia de canales.
Revisión de la zona
La SAT dejó asentado en un acta el operativo que se realizó tras conocerse la existencia del pozo. Se detalla que se hizo un recorrido de la zona afectada y que, al seguirse la línea de escurrimiento del líquido, se determinó que el agua provenía de desagües del edificio de la empresa mencionada, producidos por fugas internas localizadas en las instalaciones de la sede Ferroviaria. “Ante esta situación, se notificó del hecho al responsable de la sede, quien informó que ya estaba localizada la pérdida en uno de los tanques de reserva de agua potable y que estaban reemplazando el mismo para eliminar la fuga”, añade el texto.
En tanto, Caponio denunció que la Municipalidad coloca carteles en obras en nombre del organismo estatal. “Los puso Lobo Chaklián y dicen ‘arreglos de la SAT’ pero no son nuestros, y están por toda la ciudad. La SAT estructuralmente tiene dos problemas: la falta de desagües pluviales que produce obstrucciones de las cloacas, y la falta de provisión de agua potable por la construcción irregular de edificios”, remarcó.
Por último, el titular del ente indicó: “él convocó a la prensa diciendo ‘nosotros no podemos bachear por culpa de la SAT que derrama agua’ y justo en este caso no era nuestra culpa. Si no hay desagües pluviales, en cada tormenta se mete basura adentro. Es difícil (trabajar en conjunto) con el funcionario, y es llamativo, porque está al frente hace muchas gestiones y esto no mejora”.