Con los ojos tapados, los artistas reclamaron en una acción urbana

Con los ojos tapados, los artistas reclamaron en una acción urbana

La intervención pública “Recurrencia” recorrió calles céntricas en la mañana del sábado. Las demandas en los pañuelos blancos.

EN LA CALLE, FRENTE A LA CASA DE GOBIERNO. Decenas de artistas visuales expresaron con sus pañuelos sus reivindicaciones.

Cuando se los vio marchar por calle Congreso y detenerse en la Casa Histórica, vestidos de negro y los ojos tapados, muchos se asombraron. “Sobrevidentes” fue una acción del grupo Viva Laura Pérez, un colectivo fundado en 2002 integrado por Guillermo Stefani, Geli González, Martín Guiot, Martín Zevi, Luciana Martínez, Carlota Beltrame al que se sumaron Koti González, María Albarracín Cussig y Javier Soria Vázquez casi inmediatamente.

El sábado pasado ocurrió algo similar cuando un grupo mayor participó de la acción llamada “Recurrencia”, que partió de plaza Yrigoyen a las 10.30 y se detuvo en la Casa Histórica. Luego de unos minutos en la estatua de la Libertad, marchó hacia la Casa de Gobierno.

Los artistas vestidos de negro y con sus ojos tapados con pañuelos blancos concluyeron la protesta en la calle, porque la policía impidió la foto en las escalinatas de la Casa de Gobierno.

“Por nuestros hospitales”;“Por nuestros jubilados”; “Por nuestros sueldos”; “Por nuestros derechos”; “Por nuestra cultura” y “Por nuestros centros culturales” eran algunos de los textos que estaban escritos en el segundo pañuelo blanco que portaban los participantes, que se abrieron, se extendieron y se dejaron ver frente a la Casa de Gobierno.

La visibilidad de los reclamos (en una zona de escasa circulación) se multiplicó en las redes sociales (como sucede en los últimos años), pero la puesta del cuerpo en la acción cumplió con el registro de una performance, del arte en vivo.

Con un brazo apoyado en el hombro del que iba adelante, el movimiento se ralentizaba, se sentía la respiración del que iba al lado. Caminar cinco cuadras parecían un kilómetro.

Convocatoria

“Como hace 23 años en aquel traumático 2002, invitamos a la comunidad a la acción en el espacio urbano a ser no actores sino co-autores de ‘Recurrencia’, un espacio de encuentro creado para exigir por nuestros derechos avasallados” indicaba la convocatoria del grupo que, por estos días, decidía si regresaba a la escena artística el colectivo Viva Laura Pérez. Algunos de sus integrantes agregaban: “está diseñada para alzar nuestra voz en tiempos de perplejidad y desasosiego”.

En el mismo texto se explicaba que recurrencia “no sólo es repetir, sino que carga sentido: puede evocar el paso del tiempo, la insistencia del tiempo, el trauma, la memoria”.

Políticas

Viva Laura Pérez fue uno de los grupos más destacados en esta ciudad cuando comenzó el milenio, especializándose en el estudio y prácticas performáticas, pero en los espacios públicos (con o sin interacción con los espectadores).

El dato no es menor cuando se considera qué tan distinto puede ser un espacio cerrado y otro abierto, donde circula la gente común.

En 2006, en el MUNT (con videoperformances) y en zonas cercanas organizó el Festival Ojo de Pez con artistas de otras provincias.

La intervenciones urbanas, públicas, son consideradas desde hace tiempo, acciones políticas, desde que interrumpen, provocan un corte de la vida cotidiana.

Estacionamientos

“Hay lugar” (2003-2004) nace de una reflexión sobre los no lugares. Básicamente, plantea una estructura para que la gente redefina su espacio convirtiéndolo en un “lugar”. Se realizó en estacionamientos de automóviles de varias ciudades del país donde cada persona puede alquilar las parcelas al precio normal por hora para ocuparlas a gusto (en esta ciudad se efectuó en una cochera ubicada en Congreso primer cuadra).

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