En situación de calle o en ninguna situación

En situación de calle o en ninguna situación

En la Capital, la única ciudad tucumana donde hay personas que viven a la intemperie, existen dos albergues, uno provincial y otro municipal.

ALBERGUE. “El Andén” se encuentra en avenida Sáenz Peña y cuenta con 108 camas, baños y agua caliente, detalla el ministro Federico Masso. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL

Le dicen “Limonada”. “¡No me quemeeeee!”, bromea con una sonrisa de encías lustradas, libres de dientes. “Limonada” exhibe cicatrices de muchas batallas en su rostro. Su nariz está literalmente de costado, en un perfecto ángulo de 90 grados hacia la derecha. Cuenta que algunas palizas las recibió en las comisarías donde estuvo varias veces detenido. Policías o presos, que más da. No se acuerda. “También le pegaron bastante en la calle, porque es muy molesto”, aporta Rubén, uno de los tres hombres que comparten lo que alguna vez fueron dos colchones, junto a las vías del Ferrocarril Belgrano.

Rubén es un “trapito” respetado y querido por los vecinos, que cuida autos en la zona del Fuero Penal. “A veces me quedo a dormir por acá, con ellos, porque mi casa está muy lejos y mi trabajo arranca muy temprano. Otras veces me dejan dormir en el taller mecánico que está acá cerca”, cuenta el cuidacoches, con una caja de vino en la mano que sorbe cada tanto. Son las 10 de la mañana.

“No deberías tomar tan temprano”, me entrometo. “Sí ya sé, pero seguro ya tengo cirrosis. Todos en mi familia murieron de cirrosis y yo seguro ya tengo”, vaticina el muchacho de 28 años.

El tercer hombre, también bastante joven, comienza a despertarse en medio de la conversación, debajo de un plástico transparente, rodeado de retazos de colchones, botellas, cajas de vino y algunos blisters vacíos. Con la punta del zapato doy vuelta una de las tiras y alcanzo a leer “clonazepán”.

“¿No tenés algo para comer amigo?”, pregunta “El Mocho” mientras se despereza.

Regreso al rato con dos paquetes de galletas y medio kilo de queso cremoso. Los tres se abalanzan sobre la comida. Mientras continuaba la charla “El Mocho” huye corriendo. “¡Qué hijo de puta, se llevó el queso!”, alerta Rubén. “Seguro lo va a vender”, supone “Limonada”, resignado.

Antes de irme reitera: “¡No me quemeeee!”. “Es que lo anda buscando la cana”, explica Rubén. “¿Por qué lo buscan?” “Por cualquier cosa, “Limonada” siempre está haciendo maldá’”, responde el “trapito”.

El Andén

El censo de 2022 arrojó que en la capital tucumana había 57 personas en situación de calle. Hoy son más del triple, según los datos de los dos albergues que funcionan en la ciudad, uno provincial y otro municipal. Es el único distrito de la provincia donde hay gente viviendo a la intemperie.

“Es una situación muy compleja y multicausal. Más del 65% está afectado por el consumo problemático. También hay gente con problemas mentales, extranjeros que quedaron varados y no tienen para el pasaje o víctimas de violencia que no pueden regresar a sus casas”, detalla Federico Masso, ministro de Desarrollo Social. “El 80% son varones y el 20% mujeres. En el caso de las mujeres, casi todas son víctimas de violencia de género y escapan de sus hogares”, agrega.

EX AUTÓDROMO. El albergue “papa Francisco” está en el Parque 9 de Julio.

La provincia cuenta desde hace nueve años con un programa que se llama “Abrigar”. En ese marco, en mayo del año pasado inauguraron el albergue “El Andén”, ubicado en los predios ferroviarios sobre avenida Sáenz Peña.

“Tenemos en promedio unas 100 personas en el albergue, 60 permanentes y unos 40 que van rotando”, describe Masso.

Dice que “El Andén” cuenta con tres salas y 108 camas en total, además de baños con agua caliente.

“Les damos de cenar y después el desayuno. La mayoría trabaja, se las rebusca, hay carpinteros, electricistas, “trapitos”, de todo un poco, pero no les alcanza para pagar una pensión. Antes afectábamos a empleados de distintas áreas del Ministerio, pero ahora tenemos un equipo permanente, interdisciplinario, de 33 personas, que está bien capacitado”, afirma Masso.

Sobre el consumo problemático responde: “No podemos no recibirlos, es gente muy vulnerable, pero si están demasiado mal por el consumo o por un problema mental los derivamos al Obarrio”.

El papa Francisco

El programa del municipio capital se llama “Proteger” y cuenta con un albergue debajo de las tribunas del ex autódromo, en el Parque 9 de Julio, que se llama “Papa Francisco”.

REFUGIOS. Existen dos programas para personas en situación de calle: “Abrigar” (es provincial) y “Proteger” (corresponde al municipio).

“Cuando llegamos estaba todo abandonado, lleno de escombros. Hoy está hermoso, con 70 camas, que estamos ampliando para tener 105, en espacios separados para hombres y mujeres, baños limpios y una panadería donde trabajan los que están alojados”, describe Sofía Prado, secretaria de Atención Ciudadana del municipio.

Dice que todos tienen hogares, pero que por diferentes motivos no pueden o no quieren ir. Y que esto quedó demostrado en las últimas inundaciones, cuando no quedó nadie en la calle y todos volvieron a sus casas.

“Están en la calle por problemas de salud mental, depresión, adicciones o situaciones de violencia familiar”, explica.

“También hay gente que no quiere ir al refugio, pero igual les entregamos comida y abrigos, como Pablo, que vive en la Caja Popular, sobre 25 de Mayo, o Pepe, que está en la Iglesia La Merced, en 24 de Septiembre. “Algunos no quieren ir porque en el refugio está prohibido consumir alcohol o drogas y tenemos guardia policial las 24 horas”, afirma Prado.

Cuenta que ahora tienen unas 40 personas alojadas, pero que a veces son más porque van rotando. “Somos muy austeros y todo se hace a pulmón. Todos colaboran con la limpieza, un revoque o la pintura, no afectamos a empleados municipales para esas tareas. Para mí son como una gran familia, así se sienten ellos, y los domingos cocinan lo que ellos quieren, como cualquier familia”, concluye la funcionaria.

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