13 Junio 2025
Si hay algo que los cuidadores del hogar detestan son los malos olores en los ambientes. Como cuarto que se usa repetidas veces al día por toda la familia, es decir, por varias personas, es habitual que se vayan acumulando olores desagradables. Lejos de pasarte horas chequeando la limpieza de estas habitaciones, hay trucos caseros para que tu baño tenga menos olores o para eliminarlos de forma sencilla.
Existen formas ultra sencillas de combatir los aromas indeseados de tu baño. Basta con incorporar prácticas sencillas como permitir la ventilación, dejar una caja de fósforos o cubrir una parte del piso. Este listado te ayudará a mantener el cuarto más concurrido de la manera más pulcra posible.
Cuatro trucos para eliminar los olores del baño
Si después de un día de uso tu baño tiene mal olor, lo que se puede implementar es dejar una pequeña caja de fósforos en algún rincón. Cuando detectes estos aromas, basta con encender un par de fósforos y dejarlos quemar durante algunos segundos, todo lo que el fósforo permita. El azúfre de este mineral sirve para neutralizar los olores, pero se recomienda abrir y dejar ventilar después de su uso para evitar que se impregne en cortinas y toallas.
Otra opción, un tanto más estética y cómoda que no requiere de tu intervención cada vez que desees quitar un olor es utilizar aceites esenciales o aromatizadores. Los que consisten en un bote con varillas dispersoras son los que mantienen los espacios constantemente perfumados. Como ventaja, se puede elegir entre cientos de fragancias hasta dar con la que te guste.
Los desagües también deben limpiarse cada tanto. Para hacerlo podés mezclar en un botecito o en un pulverizador bicarbonato de sodio con vinagre. Si querés hacer una limpieza directa, podés tirar bicarbonato en el desagüe y después de unos minutos agregar vinagre blanco. Dejar actuar durante 20 minutos y enjuagar con agua caliente.
Con el uso y el correr del tiempo, el inodoro y el bidet se pueden separar del suelo un poco. Esto hace que los líquidos ingresen a las pequeñas grietas. Lo más fácil es utilizar silicona para tapar los huecos. Si no tenés en tu casa, se puede conseguir en tiendas artísticas, ferreterías y hasta supermercados.
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