Una semana convulsionada en medio del terremoto peronista

Una semana convulsionada en medio del terremoto peronista

Por estas horas, el Partido Justicialista (PJ) atraviesa uno de sus peores momentos. La confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner va mucho más allá de su accionar como ex presidenta de las argentinos. Afecta al conjunto de la histórica fuerza política, a un partido que dejó la orfandad de liderazgo y que trata de evitar la anarquía interna. No se vislumbra un factor aglutinador, ni siquiera la situación que agobia a su conductora ha servido para unir corrientes justicialistas. ¿Quién está dispuesto a tomar las riendas del PJ frente a la ola violeta que va creciendo? A lo largo de su historia, el peronismo encontró los anticuerpos necesarios para superar los escollos que se le presentaban. ¿Acaso será este el momento de los gobernadores? Son pocos los mandatarios provinciales que tienen ganas de sacar la cabeza por el temor a que se la corten. Ninguno arriesgará su paz institucional y la concordia existente con la Casa Rosada en medio de la incertidumbre financiera por el reparto de los fondos de coparticipación federal. El tucumano Osvaldo Jaldo es uno de ellos. Este lunes estuvo a punto de viajar a Buenos Aires para reunirse con sus pares de otros distritos en una cumbre convocada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y a la que estaba previsto que asistiera el ministro de Economía, Luis Caputo. El encuentro fue reprogramado para este viernes pero, a juzgar por la convulsión que atraviesa el PJ, probablemente sea aplazado nuevamente. ¿Qué gobernador peronista querrá asomarse por el edificio porteño de Balcarce 50 en medio de los festejos libertarios por la condena a Cristina? Por de pronto, Jaldo ha marcado su solidaridad con la conductora del partido, la misma que se decía que estaba a punto de intervenir el distrito Tucumán por el acercamiento del vicepresidente del partido provincial a Javier Milei. Las vueltas de la política. “Quiero expresar mi solidaridad con la expresidenta @CFKArgentina, presidenta del PJ Nacional, en este momento difícil que le toca atravesar, en lo personal y en lo político”, expuso el mandatario tucumano en su cuenta en la red “X”.

A renglón seguido, Jaldo expuso su postura dentro del peronismo. “Estamos convencidos de que estos tiempos tan complejos exigen unidad, organización y autocrítica dentro del movimiento nacional y popular más importante de la Argentina: el Partido Justicialista. Es en estos momentos cuando el peronismo debe dejar de lado toda diferencia y actuar con responsabilidad, coherencia y compromiso con el pueblo”. En otros términos, dejó en claro que, para que haya aquella unidad, tiene que haber deposición de posturas intransigentes y pensar si es posible recuperar el poder en 2027, con otra forma de hacer política.

Jaldo suspendió ayer sus salidas vespertinas por el interior, en solidaridad con el momento que vive la líder de su partido. Le tocaba el turno a Las Talitas. Desde el Ministerio del Interior, sin embargo, le sugirieron a la intendenta Marta Najar y a su hermano, el legislador Carlos Najar, que sí entreguen los camiones para que mañana estén trabajando en las calles de esa intendencia.

A Jaldo lo desvela el interior. La intervención al municipio de Juan Bautista Alberdi le ha significado un fin de semana de tensiones. Esperó pacientemente que llegara alguna propuesta desde el Concejo Deliberante que lo convenciera de que no debía avanzar con la drástica determinación de separar del cargo al intendente Luis “Pato” Campos, pero no hubo respuesta. Tuvo a todo su gabinete en capilla a la espera de una llamada para firmar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) el mismo domingo, pero no sucedió. En la madrugada del lunes le comunicaron que Gendarmería se instalaría en la casa del ex jefe municipal y, horas más tarde, anunció la decisión.

Párrafo aparte, el cuestionario que tuvieron que contestar los ex jefes municipales denunciados de Banda del Río Salí, Monteros, Famaillá y San Isidro de Lules respecto del uso de los fondos puestos bajo la lupa por la Unidad de Investigación Financiera (UIF), en la denuncia promovida por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). En esta instancia todavía no se avanzó sobre Juan Bautista Alberdi, recientemente mencionado en la causa.

En medio de ese torbellino, la senadora Beatriz Ávila lo visitó en el despacho del primer piso de la Casa de Gobierno. ¿Temas? De los más diversos. ¿Conclusión? La sensación de que el gobernador tiene una aliada en la parlamentaria del bloque de la Justicia Social, que puede encarrilar algunos proyectos oficiales que no pueden ser promovidos por dos senadores que son del mismo signo que él, pero que hoy están en la vereda del frente del tranqueño: Juan Manzur y Sandra Mendoza. Ambos siguen con atención los acontecimientos, consternados por la decisión adoptada por el titular del Poder Ejecutivo.

Pero la de Ávila no fue la única reunión que tuvo el gobernador. Cuentan que también habló con el legislador justicialista Javier Noguera. El ex intendente de Tafí Viejo y potencial candidato a diputado nacional por fuera del jaldismo gestionó una ayuda financiera de la Provincia para que su esposa, Alejandra Rodríguez, pueda terminar de pagar los salarios de mayo y abonar el medio aguinaldo a los empleados taficeños. “Me parece que se equivocaron al salir del pacto. Eligieron un mal momento para salir”, le observó Jaldo, respecto de la retracción que está evidenciándose en las transferencias de los fondos coparticipables debido a la caída del consumo y a los cambios en el impuesto a las Ganancias.

Pasillando

Ayer la intendenta estuvo pasillando la Casa de Gobierno. Luego del horario administrativo, visitó al ministro del Interior, Darío Monteros, y acordaron que, a más tardar hoy, se habilitará una asistencia financiera reintegrable para la Ciudad del Limón.

Jaldo entiende que, en estos casi 20 meses de gestión, los problemas heredados le brotan en cada baldosa que pisa en el poder. “Yo estoy jugado”, suele decir en cada encuentro con los principales referentes del oficialismo, aludiendo así a su postura de reclamar un mayor compromiso en las filas del PJ con vistas a las elecciones de medio turno que se vienen. De hecho, en cada discurso de campaña, afirma que no hay 27 sin 26, como tampoco 2027 sin 2025. El juego de números alude a que al día siguiente de la elección del domingo 26 de octubre, el mandatario pasará revista de los resultados que se logren para establecer quiénes han contribuido a consolidar el poder peronista y quiénes han ido a menos, más allá de que La Libertad Avanza pueda captar voluntades en las tres secciones electorales de la provincia.

Jaldo repite, a modo de mantra, que su tiempo es hoy, independientemente de su edad, y que, pensar en una reelección en medio de tanto sismo político, puede ser una quimera, aunque nunca se descarta tal posibilidad. A la actual gestión le quedan dos años y cuatro meses de mandato, con todo lo que ello implica. También a los intendentes, a los ediles, a los legisladores y a los comisionados rurales. Todos están en el mismo barco, indican en la Casa de Gobierno, como una clara referencia que el destino de uno está atado al del resto, y ese resto, a su vez, debe trabajar para que el PJ conserve los atributos de poder en una provincia históricamente peronista que está al acecho de los libertarios.

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