Investigan un posible brote psicótico como detonante de la masacre familiar en Villa Crespo

Investigan un posible brote psicótico como detonante de la masacre familiar en Villa Crespo

El cuerpo de Laura Leguizamón presentaba una laceración en el cuello, consistente con un arañazo provocado durante una lucha.

La carta que estaba en la escena del múltiple crimen de Villa Crespo
24 Mayo 2025

La investigación sobre la tragedia en Villa Crespo, donde Laura Fernanda Leguizamón asesinó a su esposo y dos hijos antes de quitarse la vida, se centra en un posible brote psicótico desencadenado por la suspensión de su medicación psiquiátrica.

El cuerpo de Leguizamón presentaba una laceración en el cuello, consistente con un arañazo provocado durante una lucha, presumiblemente con uno de sus hijos al defenderse. En el departamento, los investigadores encontraron blísteres de antidepresivos y antipsicóticos recetados a Leguizamón para tratar depresión, ataques de pánico, cambios de ánimo y, posiblemente, otros trastornos como esquizofrenia o bipolaridad.

Los testimonios del entorno de Leguizamón y de su esposo, Bernardo Adrián Seltzer, indican que la mujer habría interrumpido su tratamiento farmacológico dos meses antes de la masacre. Afirman que, al tomar la medicación, Leguizamón manifestaba una personalidad diferente y que ella misma había expresado sentirse estresada por los efectos de los psicotrópicos, motivo por el cual decidió suspenderlos.

En tanto, Paula, la encargada del edificio, describió a Leguizamón como una persona que en los días previos a la tragedia decía levantarse de la cama "solo por sus hijos", y que de no ser por ellos se hubiera quedado en la cama todo el día. "Siempre fue una mujer sonriente, muy amable, muy arreglada. En las últimas semanas no salía. Se la veía muy poco”, agregó Paula.

La Justicia ya identificó al psiquiatra que prescribió los medicamentos y lo ha citado como testigo. Los cuerpos de las víctimas fueron entregados a sus familiares esta noche.

Los síntomas previos y la búsqueda de ayuda

Allegados a la familia revelaron que los primeros indicios de la patología de Leguizamón se manifestaron hace ocho años, pero que en los dos meses previos a la tragedia, los cambios de ánimo se intensificaron. Esta situación llevó a Seltzer a trabajar remotamente para poder estar más cerca de su esposa.

La pareja había buscado ayuda profesional. Consultaron a una psicóloga, quien declinó tomar el caso debido a una relación de amistad preexistente con Leguizamón. Posteriormente, Seltzer habría gestionado una consulta con un equipo interdisciplinario en un hospital privado de Almagro, pero el turno fue programado para fines de junio, ya que la situación no fue considerada como una emergencia.

Una semana después, Leguizamón perpetró el crimen. Utilizó un cuchillo de cocina para asesinar a su esposo mientras dormía y luego atacó a sus hijos, uno de los cuales presentaba múltiples puñaladas.

La nota y la hipótesis económica

Además de la hipótesis del brote psicótico, los investigadores analizan una nota hallada en la cocina, escrita a mano en una hoja oficio. La frase predominante era: "Íbamos a la calle". La misiva contenía manchas de sangre y otras frases sueltas: “Les arruinaba la vida”, “Con lo que iban a pasar, todo mal, muy perverso”, “Fue mucho”, “Los amo”, “Lo siento”, “Mis padres . . . “.

El contenido de la nota sugiere una posible crisis económica familiar, lo que ha dado lugar a una hipótesis secundaria que será evaluada a través de una autopsia psicológica. No obstante, las pruebas reunidas hasta el momento apuntan a un desenlace motivado por el deterioro de la salud mental de Leguizamón.

Comentarios