Crisis dirigencial, peleas internas y sequía de triunfos: así llega Quilmes al duelo con San Martín

Crisis dirigencial, peleas internas y sequía de triunfos: así llega Quilmes al duelo con San Martín

El conjunto del sur del conurbano bonaerense vive un momento convulsionado. Aún así, su rendimiento como local lo mantiene en los primeros puestos.

GOLEADOR. El colombiano Camilo Machado es una de las cartas ofensivas del "Cervecero". Foto de prensa Quilmes.

Como un tren antiguo que alguna vez corrió a toda velocidad por los rieles de Primera División y hoy avanza entre traqueteos e incendios internos, Quilmes vuelve a situarse en el centro de la escena. El lunes recibirá a San Martín en el Centenario desde las 20.10, pero más allá del fixture, el “Cervecero” llega al encuentro en medio de una encrucijada que combina expectativas futbolísticas, problemas institucionales y turbulencias en el vestuario.

Su desafío no es menor: repetir, al menos, lo realizado en la temporada pasada, cuando terminó tercero con 60 puntos tras 17 victorias, 12 empates y solo nueve derrotas. Aquella campaña alimentó el sueño de un ascenso que se escurrió entre los dedos al quedar eliminado a manos de Nueva Chicago en el Reducido. Pero este 2025 no empezó igual.

Actualmente, Quilmes se ubica cuarto en la tabla con 21 puntos, producto de cinco triunfos, seis empates y cuatro derrotas -contra Deportivo Maipú, Atlanta, Almagro y Ferro-. No obstante, hay un dato más alarmante: no gana desde la fecha 10, cuando venció a Los Andes por 2 a 0. Desde entonces, arrastra cinco partidos sin festejos: tres empates (Patronato, Güemes de Santiago del Estero y San Miguel) y dos caídas consecutivas previas. De esta manera, la irregularidad define su presente.

Sin embargo, en casa se vuelve otro equipo. En el Centenario ostenta una efectividad del 62,5%, con cuatro victorias, tres empates y una sola derrota (frente a Almagro). Tal es así que su técnico Sergio “Huevo” Rondina, que se quedó a pelearla una temporada más, lo reconoció. “Somos un equipo de local y otro distinto de visitante. Es una deuda pendiente que tenemos como grupo”, dijo el DT.

En el último partido, frente al “Gaucho” en Santiago del Estero, Quilmes empató 1-1. Pese al resultado, Rondina rescató aspectos positivos. “El segundo tiempo fuimos inteligentes y a partir de ahí rescato muchas cosas. Nos faltó profundidad, pero entendimos cuándo y cómo jugar”.

El esquema táctico de “Huevo” varía entre un 4-4-2 clásico y un 4-3-3, dependiendo del rival. Ante el “Gaucho”, el DT apostó por un “11” que empieza a salir de memoria, siempre y cuando, no lo afectan las lesiones y suspensiones.

Emanuel Herrera, que renovó contrato, es el máximo artillero del equipo con cuatro goles, seguido por Camilo Machado y Marcos Enrique, con dos cada uno. La eficacia ofensiva, no obstante, mermó en esta racha sin victorias.

A nivel nombres, el “Cervecero” perdió a piezas clave esta temporada: Federico Tévez (Tigre), Lautaro Parisi (San Miguel), Martín Giménez (CADU), Fabián Bordagaray (Arsenal), Lucas Abascia (Ñublense) y, más recientemente, Maximiliano Gagliardo, cuya salida detonó un escándalo.

POLÉMICA. Gagliardo tuvo una conflictiva salida del club.

Según se dio a conocer, el experimentado arquero de 42 años mantuvo una fuerte discusión con un integrante del cuerpo técnico durante una práctica. La pelea escaló al punto de que el club emitió un comunicado oficial confirmando su salida, lo que generó un quiebre puertas adentro.

“Quiero agradecer a cada hincha de Quilmes y a la vez pedirles disculpas por la manera en la cual se dio todo. Hasta el último día di todo de mí para que Quilmes esté en Primera, de la manera más honesta y leal posible desde lo deportivo y humano”, escribió el arquero en sus redes sociales, quien también tuvo palabras para sus compañeros y los trabajadores del club.

Luego, en un programa radial, el “1” dio más detalles del conflicto. “En un momento en el que a Esteban (Glellel) le había tocado no andar bien y en el fútbol pasa que cuando uno no anda bien, entra el que está atrás. El técnico me dijo que por ahí era el momento y que necesitaba que ataje, pero que había hablado con el presidente (Mateo Magadán) y necesitaban en el club que siga atajando Esteban”, puntualizó.

Una pelea dirigencial que acrecentó el mal momento

Pero los conflictos no son nuevos en Quilmes. En febrero, se gestó el peor momento institucional del club. Una interna feroz entre el presidente Magadán, el “vice” Lisandro López y el secretario de fútbol derivó en la renuncia del segundo, con acusaciones de maltrato verbal y hasta comentarios misóginos repudiados públicamente por el Departamento de Género y Diversidad del club.

En lo deportivo, el equipo ultima detalles en los entrenamientos con la mira puesta en el “Santo”.  No obstante, para ese cruce, Rondina no podría contar con Juan Ignacio Capano, Oscar Belinetz, Enzo Kalinski, Maximiliano Padilla y Julián Gurzi, que trabajaron de manera diferenciada.

Pese a todo, Rondina mantiene la fe. Aunque el viento sopla en contra, aún quedan muchas fechas. Quilmes es un club con historia, presión y exigencia. Tiene jugadores con recorrido, un cuerpo técnico experimentado y una hinchada impaciente.

Pero mientras intenta enderezar el rumbo en la cancha, la gran incógnita es si podrá apagar los incendios que arden fuera de ella. El lunes, contra un rival como San Martín que también se juega mucho como la cima, buscará que el Centenario vuelva a ser su refugio y su trinchera.

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