23 Mayo 2025
La infracción fue tan brutal que no admitió discusiones. Tampoco sorprendió el boletín 6694 del Tribunal de Disciplina de la AFA, que oficializó una sanción de seis meses para Jeremías Perales, el defensor de Gimnasia de Jujuy que fracturó el tobillo izquierdo de Stéfano Callegari, capitán de Nueva Chicago, durante un partido correspondiente a la fecha 14 de la Primera Nacional.
"Se impone la sanción de suspensión por el término de seis (6) meses, contados desde el día 15 de mayo de 2025, por infracción al artículo 13 inciso 1 apartado e) del Código Disciplinario (juego brusco grave con lesión)", señala el documento, que no sólo se apoya en el informe del árbitro Fabricio Llobet, sino también en la gravedad del parte médico presentado por Chicago: rotura ligamentaria múltiple, fractura distal de peroné y compromiso sindesmótico.
La resolución admite matices. El fallo podría modificarse en función del alta médica de Callegari: si el defensor se recupera antes del plazo previsto, la suspensión podría ser reducida; si su rehabilitación se extiende, el castigo también se alargará. Para eso, el club de Mataderos deberá enviar mensualmente un parte médico y notificar en tiempo y forma el alta definitiva.
El Tribunal reconoció el descargo de Perales, quien negó haber actuado con intención lesiva y calificó la jugada como “desafortunada”, además de remarcar su conducta deportiva y ausencia de antecedentes. Sin embargo, los integrantes del Tribunal decidieron aplicar una sanción ejemplar, en atención a la “gravedad objetiva del daño causado”.
Una jugada que cambió todo
El hecho ocurrió en el estadio 23 de Agosto, en San Salvador, cuando el encuentro llegaba a su fin y Gimnasia de Jujuy ganaba 2-1. Callegari intentaba salir desde el fondo con la pelota dominada, cuando desde un costado llegó la zancada de Perales, que buscó la pelota con vehemencia y terminó cometiendo una infracción de altísima violencia.
El impacto dejó a Callegari retorciéndose en el suelo. La imagen de su tobillo colgando, el tumulto posterior y la inmediata expulsión del jugador jujeño marcaron un final dramático. Los futbolistas de Chicago se acercaron al defensor con rostros de pánico, mientras algunos de sus compañeros no podían evitar mirar hacia otro lado. El árbitro Llobet intentó calmar la situación, aunque llegó incluso a caer sobre el lesionado en medio de la confusión.
El partido fue demorado algunos minutos mientras el cuerpo médico de Chicago atendía al capitán. Aunque el entrenador Walter Perazzo intentó reordenar al equipo para ir por el empate, la cabeza de todos —incluso la de los propios jugadores de Gimnasia— ya estaba fuera del partido.
Según medios jujeños, la fractura de Callegari no fue expuesta, lo que permitió su traslado inmediato a Buenos Aires para realizar estudios complementarios y comenzar su recuperación. La estimación inicial es que necesitará al menos seis meses para volver a jugar.
La sanción a Perales —inédita en el último tiempo para el ascenso— busca dejar un precedente en una categoría históricamente marcada por el roce.
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