
Más del 92% de los argentinos que vieron "El Eternauta" la disfrutaron, según un informe express de Zuban Córdoba y Asociados. Con más de la mitad de la población conectada a su historia (y un fervor por la segunda temporada que supera el 80%), la serie no solo revive a un clásico, sino que abre una pregunta: ¿qué otras narrativas gráficas podrían hoy dar el salto a la pantalla? ¿Qué dibujantes y guionistas continúan ese legado desde nuevos enfoques, con nuevas obsesiones y luchas?
La respuesta puede rastrearse en los fanzines y cuentas de Instagram de historietistas tucumanos como Luciano Mónaco (@churrichimi5), Eva “Evi Zunz” Barrionuevo (@venus.de.cerveza) y Aureliano Acevedo (@aurelianoacevedo). En diálogo con LA GACETA, estos viñetistas dibujan un mapa posible para imaginar una nueva generación de eternautas: desde "Rob Scanner" hasta "El síndrome Guastavino", la historieta argentina tiene todavía mucho que contar… y que proyectar.
“Sólo falta animarse”
Para Aureliano Acevedo, ilustrador e historietista, las candidatas sobran. “Hay montones, muchas a la altura de El Eternauta”, dice. Si tiene que hacer una (injusta) selección, menciona:
- “Mort Cinder”, también de Héctor Germán Oesterheld.
- “Poncho fue” de Sole Otero.
- “La gran estaca” de Tony Ganem.
Esta última, sueña Aureliano, merecería una buena adaptación animada. Y sostiene que "El Eternauta" ya rompió la vara. “Demostró que las cosas que creíamos imposibles sí se pueden hacer en la Argentina. Sólo resta animarse, tener un presupuesto permisivo y que la gente acompañe el talento que nunca cesa en el país. Sería lindo que esto no quede en algo de una sola vez”, expresó.
De fanzines a distopías animadas
Luciano Mónaco, más conocido como Churrichimi, publica fanzines desde Tucumán y apuesta por lo artesanal. Entre sus elegidas para la pantalla nombra obras que comparten con "El Eternauta" un espíritu crítico y futurista:
- “Rob Scanner” de Alfredo Grondona White.
- “El día más largo del futuro” de Lucas Varela.
- “La máquina de espectrar” de Pedro Mancini.
- “El mármol” de César Aira.
- “Rabia” de Sergio Bizzio.
“Hablan de futurismo, corporativismo y dominio de la tecnología”, resume. Y lo que lo atrae es cómo esa ciencia ficción se enraiza en lo político, al igual que en "El Eternauta".
“Contar algo que moviliza profundamente”
Eva Barrionuevo, conocida como Evi Zunz, dibuja desde chica y publica sus tiras en Instagram en el proyecto @venus.de.cerveza Además, es bibliotecaria y miembro de la Comisión Directiva de TAViT (Asociación de los Trabajadores de Artes Visuales de Tucumán). “Mis historietas nacen de una necesidad. Son intimistas, sin fondo, sin guion. Siempre hablo desde mí”, cuenta.
A la hora de imaginar qué títulos podrían tener una adaptación audiovisual, elige dos:
- “El síndrome Guastavino” de Carlos Trillo y Lucas Varela.
- “Inframundo” de Xina Ocho.
Sobre esta última dice: “si yo la filmara, usaría tecnicolor, música envolvente, desenfoques. Haría una experiencia sensorial”. Evi recuerda la primera vez que leyó "El Eternauta". “No me llamaba la línea del dibujo, pero me sacó de mi zona de confort. Es vigente. Es una premonición", comenta.
Historieta argentina: política, precariedad y resistencia
Todos los viñetistas consultados coinciden en que la historieta argentina está históricamente atravesada por lo político y lo social. “La tradición de caricaturistas y humoristas gráficos en la Argentina data del siglo XIX”, recuerda Aureliano. Y añade: “la influencia política no dejó de verse reflejada en las obras que se publicaron, se siguen publicando y se publicarán”.
Pero también hay desafíos. “El mayor es el factor económico, sumado al desprestigio de la industria nacional”, advierte. “Un artículo de primera necesidad siempre va a estar antes que un libro de historietas. Ni hablar a nivel federal”, refieren.
Evi observa entre las temáticas un cuestionamiento a lo político, a la actualidad y al machismo. “Se habla de derechos humanos, de LGTB y de feminismos”, enumera. Para ella, los jóvenes están en una búsqueda de estilo. “Veo mucho manga. Deberían arriesgarse más con una propuesta pictórica personal”, dice. Y aunque valora las plataformas digitales, defiende el libro: “el olor del papel, el impacto del pigmento. Es otra experiencia. Ojalá los lectores sueñen con tener nuestras historietas en formato físico”.
Más inversión, más memoria y más futuro
El informe de Zuban Córdoba también reveló que el 75,8% de los encuestados considera que "El Eternauta" demuestra que la Argentina debería invertir más en su cultura, tanto desde lo público como desde lo privado.
Y hay razones. La serie tocó una fibra colectiva: el 74% cree que conecta con la memoria cultural del país, mientras que el 81% la define como un orgullo nacional. En un momento donde el futuro parece distópico y el pasado reciente aún duele, quizás las historietas (como las que se dibujan hoy en fanzines, blogs o redes) sean la forma más creativa y sensible de narrar nuestras propias batallas.