Por Silvia De Las Cruces
13 Mayo 2025
“Después de 18 años (de relación) y de ocho meses visitándolo en el penal religiosamente, sin que nadie supiera realmente de su vida, su medicación, si está bien o mal. Hasta acá llegué yo”. Con esas palabras comunicó Marianela Mirra que la relación con José Alperovich había llegado a su fin. Lo hizo primero en su cuenta de Instagram y luego se lo confirmó a LA GACETA.
La ex ganadora de Gran Hermano había posteado una foto junto al ex gobernador este lunes por la tarde. Era una imagen vieja, donde se lo veía internado, abrazado a ella, con suero. “José estuvo internado antes del juicio. Yo estuve internada con él para una operación de columna que duró 20 horas, fui la única que estuvo pendiente de él siempre”, confirma ella momentos después.
“¿Qué más querés saber? Hoy te puedo contar todo con exactitud. Vengo del infierno, imagínate. Nada me mata”, responde, tras la ruptura. Y remarca que fue ella quien terminó la relación: “Yo le puse punto final”.
Luego repasa cómo fueron estos meses, desde que el ex gobernador quedó alojado en el penal de Ezeiza. “Fue todo muy extremo, hablamos de vivir juntos, de ocuparme de él si le concedían la prisión domiciliaria”, relata.
“Mi vida no iba a ser fácil, pero me había dispuesto a colaborar. Fueron muchos años de relación y el amor no se va de un día para el otro. Nunca le solté la mano. Yo no soy la mujer que estuvo en la riqueza, en los viajes y en la ostentación. Yo soy la mujer que estuvo a su lado incondicionalmente en la mierda, siempre. Pero bueno, así es la vida”, dice.
Cuenta que este domingo fue a visitarlo nuevamente al penal. “En sus discursos habituales, pasaba de casamiento a no confiar en mí. Fue el momento en que dije ‘ya está’”.
El ex gobernador fue condenado a 16 años de prisión por la denuncia de una sobrina que lo acusó de abuso sexual. Sobre ese tema, sostiene: “Los años de convivencia con esta denuncia fueron la muerte. Luego vino el arresto. Puse mucho de mí para sacarlo adelante, a pesar de los insultos de la hija más chica. Él no está acostumbrado a rodearse de gente buena. Por eso terminó donde terminó”.
“Él está en la recta final, viendo si le dan la domiciliaria o no, razón por la cual siento que solo fui algo descartable”, dice. “No estoy enojada. No se va el amor. Yo soy una persona de bien, siempre castigada. Estoy feliz y le deseo lo mejor a pesar de todo”, agrega.
Mirra afirma: “Me mintió en todo. José no puede sentir amor por nadie. No lo siente. Y yo esperaba un poco más de esta vida”.
“Después de tantos diálogos decadentes, de más de lo mismo, en este viaje decidí terminar. Además él tiene que estar con su familia, los hijitos quieren al papito y a la mamita juntos. Yo no puedo con eso. La hipocresía, la vida de mentira… nunca fueron lo mío”, aclara.
“Yo quiero tener una vida, lo merezco”, dice. Y finaliza: “Creo en su inocencia, que ya no esté con él no me hace cambiar ni mis sentimientos ni lo que pienso de su situación”.
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