NUEVA DELHI, India.- La comunidad internacional pide rebajar la tensión entre India y Pakistán, dos potencias nucleares que llevan en conflicto desde hace décadas. Ambos países se acusaron de lanzar ataques con drones contra sus territorios.
Los enfrentamientos se producen dos semanas después de que Nueva Delhi acusara a Islamabad del atentado en Pahalgam, en la parte de Cachemira administrada por India, que mató a 26 personas. Pakistán niega estar detrás del ataque.
Cachemira es una región de mayoría musulmana dividida entre ambos países desde que se independizaron de Reino Unido en 1947, y es escenario de una insurgencia de rebeldes que piden la independencia o la anexión a Pakistán.
India, que acusa a Pakistán de respaldar a estos grupos insurgentes, amenazó con una acción militar que se concretó el miércoles. Su ejército aseguró haber destruido “campos terroristas” en el país vecino con “ataques aéreos de precisión” en Cachemira y la región fronteriza de Punyab, donde viven más de la mitad de los 240 millones habitantes de Pakistán. Islamabad contestó con tiros de artillería y su primer ministro, Shehbaz Sharif, prometió represalias.
Al menos 48 personas murieron a ambos lados de la frontera tras la violencia del miércoles, 32 del lado de Pakistán, incluido niños, y 16 del lado indio.
El ejército de Pakistán afirmó que derribó 28 drones indios y Nueva Delhi acusó a Islamabad de lanzar ataques nocturnos con “drones y misiles”.
Las autoridades indias también afirmaron haber destruido un sistema de defensa aérea en Lahore, la capital del Punyab.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Marco Rubio, los instó a reducir tensiones y entablar un diálogo, y exhortó a Islamabad a poner fin a cualquier apoyo a “grupos terroristas”.
Explosiones
El aeropuerto de Jammu, en la Cachemira india, registró explosiones, informó una fuente de seguridad.
Shesh Paul Vaid, ex director general de la policía de Jammu y Cachemira, escribió en redes sociales que hubo “fuertes explosiones” en el lugar.
India y Pakistán libraron varias guerras tras la partición e independencia de dominios británicos en ese subcontinente.
El ejército de Pakistán afirmó el jueves en un comunicado que derribó 28 de los 29 drones Harop de fabricación israelí lanzados por India en varios sitios del país. “Anoche India realizó otro acto de agresión al enviar drones a múltiples sitios”, indicó el portavoz militar pakistaní, Ahmed Sharif Chaudhry, en un cuartel militar en Rawalpindi.
Los habitantes de Lahore dijeron haber oído explosiones, y las autoridades de aviación suspendieron brevemente las operaciones en el principal aeropuerto de la ciudad y en la capital, Islamabad. El aeropuerto de Karachi, la ciudad más poblada del país, estuvo cerrado aniche.
El ministro indio de Relaciones Exteriores, Subrahmanyam Jaishankar, advirtió de que cualquier ataque de Pakistán provocaría una “respuesta muy firme” de Nueva Delhi.
Fuego cruzado
Tras los bombardeos de India el miércoles, los ejércitos de ambas naciones iniciaron un fuego cruzado a lo largo de la frontera en Cachemira que, según las fuerzas armadas indias, continuaron el jueves.
“El ejército pakistaní efectuó disparos no provocados con armas pequeñas y artillería” a los que “el ejército indio respondió de forma proporcionada”, afirmó Nueva Delhi.
Las fuerzas de Pakistán reivindicaron en la víspera haber abatido cinco cazas de combate indios en la parte de Cachemira administrada por Nueva Delhi.
El bombardeo más letal de la aviación india impactó un seminario islámico cerca de la ciudad de Bahawalpur, en el Punyab. Según el ejército pakistaní, 13 personas murieron en ese lugar.
India vincula el atentado del 22 de abril al grupo yihadista Lashkar-e-Taiba (LeT), radicado en Pakistán. La organización, designada como terrorista por Naciones Unidos, es sospechosa de atentados en 2008 en Bombay que dejaron 166 muertos.
“El mundo no puede permitirse una confrontación militar entre India y Pakistán”, alertó el miércoles Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU Antonio Guterres.