
Para Paula Gutiérrez la vida es un campo de juego diverso y apasionante. Desde sus años de infancia, su espíritu inquieto la llevó a explorar varias disciplinas. Desde la gimnasia artística hasta la danza clásica, pasando por el tenis y la natación fueron los deportes que recibieron la atención de la dama que tiene 24 años. El hockey fue el deporte que finalmente la atrapó, no solo por la adrenalina de la competencia, sino también por el sentido de pertenencia que encontró en Tucumán Rugby. “Todos los otros deportes eran muy individuales. El grupo fue lo que me terminó de convencer. Además, el hockey en sí mismo me gustó mucho más”, recordó sobre aquellos primeros años de descubrimiento.
Su camino en búsqueda de una profesión también la llevó por senderos distintos. Dos años de Escribanía fue un intento por encontrar un rumbo, una elección práctica que le permitía seguir jugando al hockey. Pero su verdadera vocación latía en otra parte. El largo “touch and go” con la carrera para ser psicóloga duró cuatro años. El deseo venía por otro lado. De perfil humanístico, pero más que escuchar, quería ser escuchada. “Realmente no me gustaba Psicología. El deporte nunca estuvo fuera de mis ideas para el futuro”, confesó. Incluso en su breve incursión en esa carrera, una especialización deportiva siempre estuvo en su mente.
Entre el destino y su propia determinación, antes de iniciar sus estudios formales en la Licenciatura en Comunicación Social, las ofertas de trabajo comenzaron a llegar. Naturalmente, había conexión con el mundo deportivo. “Desde el día uno que yo mencioné que iba a estudiar periodismo, tenía gente que me quería ayudar y me quería invitar a todos lados", rememoró. Su predisposición a cubrir las notas y eventos de hockey para el equipo, la ayudaron a identificar mucho más los sentimientos hacia lo que realmente quería estudiar. “Siempre que había que hacer alguna nota o fotos, era yo la que iba. A mí me gustaba y, por lo general, a nadie le gusta. Es cuando dije: ‘no, realmente esto es lo que quiero’”, recordó la “verdinegra”.
Actualmente, se desempeña con soltura en el “borde de campo” de transmisiones deportivas, una tarea que la acerca al pulso del juego, a las estrategias de los técnicos y a la información crucial de cada jugador. “Me encargo de tener información de todos los jugadores. De decir quién está por entrar o por salir. Escucho un poco las indicaciones de los técnicos a los jugadores”, explicó sobre su rol, que no eligió, pero que la cautivó por su dinamismo y cercanía a la acción.
Al ser deportista, tener su perspectiva es un privilegio en cualquier plataforma de comunicación. Como jugadora de la Primera de Tucumán Rugby aporta una visión interna y auténtica a sus coberturas periodísticas. “Cuando hago cobertura me identifican como jugadora. Me hacen preguntas sobre entradas en calor, también sobre lo que pasa por la cabeza del jugador. Tengo esa experiencia del deporte que me ayuda un montón en las transmisiones”, afirmó Gutiérrez, que enriquece su labor periodística gracias a su experiencia en el campo de juego.
“Mi meta en cuanto al hockey es puramente amateur”, se sinceró. “Me gusta entrenarme, pero no la vida dedicada únicamente al deporte. Me gusta tener un equilibrio con otras cosas que no sean solo deportivas. De todas formas, la vida que llevo desde hace 12 años es muy dedicada al hockey, pero siempre tengo mis momentos en los que me escapo de eso”, reconoció la delantera.
En el periodismo prefiere mantener una mente abierta, absorbiendo cada experiencia como un aprendizaje valioso. “No tengo ningún objetivo a largo plazo. Lo que pasa es que es un mundo muy grande y van surgiendo muchas cosas en el medio. Siempre quiero aprender más, así que por ahora trato de no ponerme un techo, ni un objetivo”, reflexiona con humildad y ambición.
El periodismo es el nuevo amor de Paula Gutiérrez
La integración en el mundo del periodismo deportivo, predominantemente masculino, no representó un obstáculo gracias al apoyo de sus colegas. “Por suerte no me costó integrarme. Tengo un grupo de trabajo que ahora son mis amigos, con los que viajé y ellos son los que me enseñan todo. Me dieron una mano muy grande”, reconoció con gratitud. “Me gusta mucho lo audiovisual, estar frente a las cámaras. Ahora estoy empezando a escribir un poco más, pero me queda por aprender muchísimo”, admitió con entusiasmo.
Una reciente lesión la obligó a cuidarse más de lo normal para su gusto, pero no merma su pasión ni su compromiso con ambas actividades. “Hay que tratar de mantener un equilibrio entre el entrenamiento, el estudio, el trabajo, el descanso y la alimentación porque si no se vuelve inviable hacer todo”, sentencia con la sabiduría de quien vive intensamente cada una de sus elecciones. “Cuando algo te gusta, si se torna difícil siempre salís adelante y encontrás una puertita para seguir”, agregó con convicción.
El hockey, sin duda, le abrió puertas en el mundo del periodismo, conectándola con el periodismo. “La gente con la que trabajo, es gente que en algún momento me hizo notas por el hockey. Le agradezco un montón al deporte que elegí lo que estoy viviendo”, reconoció con cariño.
Capitana de su equipo en 2024 y nuevamente este año, Gutiérrez asume ese rol con orgullo y responsabilidad. Delantera en la cancha, y una voz fresca y auténtica en los medios, la deportista y periodista demuestra que la pasión, la dedicación y la curiosidad pueden fusionarse para construir un camino profesional vibrante y lleno de posibilidades.