Diego Maradona mantuvo una postura combativa frente al Vaticano durante gran parte de su vida pública. La anécdota más recordada es cuando el “10” visitó a Juan Pablo II y se pelearon por su postura sobre la pobreza. “Vi los techos de oro. Después escuché al Papa decir que la Iglesia se preocupaba por los chicos pobres... Pero, ¡vendé el techo, fiera, hacé algo!”, reveló el astro en su autobiografía Yo Soy El Diego de la Gente. Incluso había asegurado que dejó de creer en Dios por esta razón.
La llegada de Francisco, sin embargo, provocó que el exfutbolista recuperara su vínculo con la Iglesia. “Me ganó el corazón”, declaró en una ocasión, una prueba clara del lazo que forjaron entre ambos. Eduardo Valdés, actual diputado nacional y representante argentino en el Vaticano entre 2014 y 2015, dio detalles sobre esta amistad y contó una anécdota que cambió el rumbo de la vida de Maradona.
En una entrevista con Futurock, Valdés relató que Maradona le pidió encuentros con el Papa en reiteradas ocasiones. En una de las visitas, el “10” habría abrazado a Francisco por la cintura y recibido un mensaje que caló hondo en su vida. “Diego, lo necesito para pelear por la paz del mundo y contra el hambre. ¿Me ayuda?”, fueron las palabras que, según Valdés, le dirigió el Papa. Ante el pedido, Maradona cerró los ojos y tuvo un encuentro espiritual con “Doña Tota”. “La vi a mi mamá en el cielo y a él en la tierra. No me pasó nunca en la vida. Este hombre es distinto. No es como el otro, que era arquero y no entendía nada”, habría dicho Maradona, en referencia a Juan Pablo II.
Otro encuentro
Al conocer la emoción del “10”, Valdés coordinó otro encuentro entre el Papa y Maradona. “Fue una reunión de dos horas. Diego quiso que participáramos otros, pero en un momento me toca la mano. Me pidió hablar diez minutos a solas con el Papa. Entonces se lo digo al oído a Francisco, y el Papa, muy vivo, se lo lleva de la mano a un lugar contiguo a donde estábamos los demás”, detalló Valdés.
La charla privada no duró demasiado, pero fue suficiente para fortalecer el vínculo entre ambos. El “10” salió del encuentro y protagonizó un gesto que Valdés aún guarda en su memoria: “Esos lugares del Vaticano tienen techos muy altos. Vos hablás y se produce eco. Diego se pone los dos puños en el pecho y grita, a lo Tarzán: ‘¡Gracias, Francisco!’ Abre los brazos y dice: ‘Ahora me puedo morir tranquilo’”.
Después de aquella reunión, Maradona le pidió a Valdés que convenciera al Papa de que bautizara a Diego Fernando. “Francisco ya le había dicho que sí, pero le pidió que llevara a todos sus hijos, que él los iba a bautizar a todos. ¿Qué hizo Diego después de eso? Se fue a buscar al de Nápoles y se mostró públicamente con Diego Jr. Después vino a Buenos Aires, estuvo con Jana, empezó a mostrarse más y construyeron una gran relación. Maradona lo vio cuatro o cinco veces más”, concluyó Valdés.