"Elon Musk no creó nada": Camilo Brahim, el inventor tucumano que desafía a la gravedad (y a la lógica)

"Elon Musk no creó nada": Camilo Brahim, el inventor tucumano que desafía a la gravedad (y a la lógica)

El hombre asegura haber encontrado la fórmula para mover vehículos sin una gota de combustible. Con carisma, teorías propias y un prototipo desarmado, busca que alguien lo escuche… y que la Legislatura aún no lo entiende.

18 Abril 2025

Por esas cosas mágicas que tienen las calles de nuestra provincia, a veces uno se cruza con personajes que parecen salidos de una novela de ciencia ficción. Este es el caso de Camilo Brahim, un inventor tucumano con más de 50 años de experiencia en talleres mecánicos, que no solo asegura haber superado a Elon Musk… sino que tiene pruebas, teorías, prototipos y hasta una tarjeta con su nombre para demostrarlo.

Con lentes oscuros que parecen salidos de una película ochentosa, una gorra con el slogan “Sin mosquito no hay dengue” y una cadena digna de videoclip de rapero, el hombre no pasa desapercibido. Pero lo que realmente lo destaca no es su facha, sino su idea revolucionaria: un vehículo que funciona gracias a la gravedad.

“Un colectivo pesa 30.000 kilos, ¿sabés cuánta energía se desperdicia en ese peso?”, explica, mientras señala al suelo con autoridad casi newtoniana. “Yo encontré la fórmula para transformarla en energía útil. Esto no necesita combustible. Ni fósil, ni caña, ni nada”, le dice a LA GACETA.

Sí, leíste bien. Brahim sostiene que desarrolló un prototipo de auto sin consumo de combustible, y que su invención no solo es ecológica, sino que podría “salvar la raza humana” y generar los dólares que necesita el país.

“Lo que hizo Elon Musk es puro marketing. Él compra inventos, pero no inventa nada. Edison, Einstein, ésos eran inventores. Yo estoy en ese nivel... o más arriba”, dice con la seguridad de quien ya lo ha contado mil veces y solo espera que alguien lo escuche de verdad.

Y aunque reconoce que tuvo que desarmar su prototipo por “razones de seguridad” (el espionaje industrial, claro), asegura que su patente está registrada y que sigue yendo todos los días a la Legislatura con su carpeta bajo el brazo. Por ahora, dice, solo lo “patean”.

Eso sí: no se desalienta. Porque, como buen inventor de barrio, Camilo tiene una fe inquebrantable en su idea, en su causa y en que algún día alguien le va a decir que sí. Y mientras tanto, sigue saliendo en Canal 8, Canal 10, CCC y YouTube, con su energía inclasificable y sus frases inolvidables. Hasta afirma que en LA GACETA, también.

“El auto funciona con gravedad. Ustedes no tienen la obligación de entenderlo… pero yo sí”. 

Camilo Brahim no necesita un cohete para llegar alto. Se nota que él va con los pies sobre la tierra… y con la gravedad como aliada. ¿Y si el futuro estaba en Tucumán, al fondo del taller, cubierto de grasa y sueños? Uno nunca sabrá...

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