La llegada del verano puede afectar a nuestro cuerpo en múltiples aspectos: tanto nuestro descanso como niveles de energía y también, nuestra higiene bucal, pueden verse alterados. Quizás poco nos interese lo que pueda suceder con nuestros dientes, pero resulta que en esta época debemos prestar especial cuidado a la salud dental.
Son muchos los factores que pueden afectar a nuestra higiene bucal durante el verano. Para comenzar, la rutina laboral se relaja y con ello, los planes sociales, viajes y salidas espontáneas se hacen más frecuentes. Así, pasamos mucho tiempo fuera de casa, por lo que podemos descuidarnos de cepillarnos los dientes las veces recomendadas.
¿Cómo afecta el verano a nuestra salud bucal?
Pero el calor veraniego también puede tener incidencia en nuestra salud bucal. Está demostrado que la exposición solar conlleva deshidratación, lo que provoca un aumento de sequedad bucal y una reducción de los niveles de saliva, elemento esencial para la protección de nuestros dientes, por lo que es importante beber mucha agua.
Además, el calor beneficia el aumento de bacterias que, aunque convivan normalmente en la boca, pueden verse alteradas y producir un desequilibrio que genere la aparición de caries, halitosis, sensibilidad dental o enfermedad periodontal.
Piletas y horarios flexibles: otros factores de riesgo
Y las amenazas a nuestros dientes continuan en esta época ya que pasamos más tiempo nadando dentro de piletas cuyos compuestos químicos pueden no ser tan beneficiosos. El cloro que se coloca en el agua puede alterar el pH de la cavidad bucal, lo cual, en exceso, favorece la desmineralización de los dientes.
Además de la flexibilización en los horarios, nuestra alimentación también puede admitir comidas poco saludables, que además pueden tener efectos en nuestros dientes. Con el calor se incrementa el consumo de bebidas alcohólicas, carbonatadas y azucaradas, además de helados, cítricos y zumos, que manchan los dientes y aumentan la producción de ácidos perjudiciales en la boca.
La Dra. Beatriz de Tapia, periodoncista e implantóloga, profesora de la Universitat Internacional de Catalunya y vocal de la junta directiva de SEPA (Sociedad Española de Periodoncia), confirma al diario ABC que hay que llevar hábitos saludables: "Es fundamental ser conscientes de la importancia que tiene cuidar nuestro cuerpo va a tener un impacto importantísimo, no solo en nuestra salud de ahora, si no en nuestra salud a futuro. Y, generalmente, las personas que son conscientes de esto y se preocupan por su salud, tienden a tener un mejor cuidado oral".
¿Cómo cuidar la salud bucal en verano?
Así es como mantenemos la salud de nuestra boca:
- Asegúrate de cepillarte los dientes al menos dos veces al día, por la mañana y antes de acostarte, aunque lo ideal es después de cada comida. Utilice un cepillo de dientes de dureza media y una técnica adecuada.
- El uso de hilo dental es fundamental para eliminar los restos de comida y la placa bacteriana que se acumula entre los dientes. Utilice hilo dental al menos una vez al día, preferiblemente antes de ir a dormir.
- Opta por bebidas saludables como el agua, sola o con rodajas de fruta, o por infusiones sin azúcar. Vigila también el consumo de bebidas excesivamente frías, especialmente si sufres de sensibilidad dental.
- El calor del verano nos hace sudar más, por eso mantenernos hidratados es aún más importante durante esta estación. Además de ser beneficiosa para la salud en general, el agua ayuda a mantener la boca húmeda, lo que estimula la producción de saliva. No debemos olvidar que la saliva es una gran aliada contra las caries, el mal aliento y otros problemas bucales.
- Nuestros labios son sensibles y propensos a quemarse, por eso es importante cuidarlos adecuadamente. Aplica labiales con factor de protección solar (SPF) para protegerlos de los rayos solares. En Ringana cuentan con 'lip balm nude SPF 15', perfecto para no quemar los labios.