Investigan el hallazgo de una droga similar al fentanilo en Tucumán

Investigan el hallazgo de una droga similar al fentanilo en Tucumán

Las autoridades, por segunda vez en menos de tres años, secuestraron nalbufina en un supuesto “quiosco” del barrio Toledo.

EL RESULTADO DEL PROCEDIMIENTO. Remarcada con un círculo aparecen las nueve ampollas del medicamento que encontraron los efectivos.

Las alarmas comenzaron a sonar por un hallazgo casi casual. En uno de los tantos allanamientos iniciados por robo, policías descubrieron en una casa psicofármacos, recetas que serían falsas y el sello de un médico cuya identidad y origen se desconocen por ahora. Entre las sustancias secuestradas había nueve ampollas. Al analizar de qué medicamento se trataba, los investigadores descubrieron que era nalbufina, un opioide sintético similar al fentanilo. El dato fue suficiente para que las autoridades comenzaran a indagar sobre cuál era el origen y qué destino le podrían haber dado a la sustancia decomisada.

Fentanilo es el nombre de una sustancia que en Estados Unidos y en otros países causa estragos entre los adictos. Es conocida como la “droga zombi”. Lo que se encontró en Tucumán no es lo mismo, pero puede llegar a serlo si es que cae en manos de personas que tengan el conocimiento para prepararla de otra manera. “Lo que tenemos es suficiente para actuar de manera inmediata. No podemos ni vamos a permitir que esa sustancia esté en la calle”, aseguró el subsecretario de Lucha contra el Narcotráfico Jorge Dib.

La nalbufina es una droga de laboratorio. Según los especialistas, pertenece a la familia de los fenantrenos, igual que el fentanilo. Ambas tienen las mismas finalidades terapéuticas: son utilizadas como analgésicos. Son usadas en el sistema de salud público y privado por anestesistas antes y después de realizar una intervención quirúrgica. Su compra en las farmacias está perfectamente reglamentada. Sólo se vende con doble prescripción médica. Fuentes del sector explicaron que es casi nula la venta al público, y normalmente son los hospitales y los sanatorios los que realizan las compras siguiendo un exigente protocolo.

“No podemos confiarnos porque se trató del primer hallazgo realizado por la Policía de la provincia. Al contrario, nos estamos movilizando para descubrir cómo llegó a Tucumán”, explicó el ministro de Seguridad Eugenio Agüero Gamboa en una entrevista con LA GACETA. “Estamos analizando todo lo que tenemos para poder llegar al fondo esta cuestión”, añadió.

El hallazgo

La causa se inició por el robo de una moto en el puente Lucas Córdoba. Personal de la seccional 11ª investigaron el caso e identificaron a dos posibles sospechosos. Presentaron todas las pruebas ante el fiscal de feria Diego Hevia que solicitó una orden de allanamiento, que fue concedida por Eduardo González. Los policías se presentaron en los domicilios del barrio Toledo donde residirían los acusados identificados como un tal “Panflín” y un tal “Ortega”. Ninguno de los dos tiene antecedentes por comercialización de drogas, pero sí por robos.

Según el reporte oficial, en una de las casas secuestraron 89 pastillas de alprazolam, 39 dosis de metformina y nueve ampollas de nalbufina. También incautaron $32.500 en efectivo, el sello de un profesional de la salud, recetas falsas y $32.500 en efectivo.

EN EL PASADO. Las ampolladas decomisadas por los federales en un operativo realizado en junio de 2022.

Vale la pena aclarar que no es la primera vez que se secuestró esa sustancia en la provincia. En junio de 2022, personal de Drogas Peligrosas de la Policía Federal encontraron en un “quiosco” de venta de drogas. En esa oportunidad, los pesquisas encontraron dosis de cocaína, marihuana y 10 ampollas de nalbufina. Al no estar en vigencia aún la ley de narcomenudeo, el caso pasó a la Justicia Federal y no se sabe cómo terminó.

Sí fue confirmado que el allanamiento se concretó en el barrio Toledo, el mismo del procedimiento del lunes y que también la mujer detenida tenía un sello de un profesional y recetas falsas. “También se investiga si ambos casos están vinculados entre sí”, aseguró el secretario Dib.

Estos medicamentos no están contemplados en la lista de drogas ilícitas, por lo que por el momento no se trata de una causa de narcomenudeo Pero sí es perseguido penalmente por tratarse de una venta ilegal, ya que es considerado un delito contra la salud pública y se habrían usurpado el título de un profesional. Por esa razón la causa quedó en manos de la Unidad de Delitos Complejos que conduce Mariana Rivadeneira.

“Los elementos secuestrados son suficientes para determinar cómo llegó la droga hasta esas personas”, explicó Dib en una entrevista con LA GACETA. “Estamos buscando al profesional cuyo sello fue encontrado en el lugar para que nos cuente también donde se lo robaron o si directamente lo extravió. Todo será analizado detalladamente. El gobernador (Osvaldo) Jaldo nos pidió que vayamos hasta el fondo y eso es lo que haremos”, aseguró el titular de la secretaría de la Lucha contra el Narcotráfico.

Al haber sido el segundo decomiso de esta droga a nivel provincial, reinan las dudas. Se sabe que la llamada “droga zombi” es una combinación del fentanilo con otras sustancias. Esa es la razón por la que están tratando de establecer si la combinación de los medicamentos secuestrados causa el mismo efecto. “Si lo tienen es por algo. Porque saben combinarlo o porque piensan hacerlo. Eso puede poner en riesgo a la población y no lo vamos a permitir”, aseguró una fuente cercana a la investigación.

Agüero Gamboa dijo que en las reuniones del Consejo de Seguridad Interior desde hace bastante tiempo se viene analizando la situación del tráfico y la aparición de drogas sintéticas en todo el país. “Antes de que se concretara el hallazgo, tuvimos una reunión con los responsables del Ministerio de Salud para conversar sobre el sistema de control que tienen en el sistema de salud público y privado. Nos comentaron cómo lo hacen y podemos decir que son los correctos”, comentó el funcionario.

Según el ministro de Seguridad, las ampollas secuestradas tienen el sello de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y el número de lote. “Si esas ampollas no son falsas, estimamos que fácilmente se podrá determinar su origen”, finalizó.

Una buena

“Todavía no atendimos consumos de esta sustancia y espero no verlo nunca porque puede transformarse en una tragedia social. Con el paco y la cocaína estamos en una situación límite”, explicó el psicólogo social Emilio Mustafá.

El especialista en la lucha contra las adicciones reconoció que hay registro de consumo de fentanilo, pero en Buenos Aires. “Los casos estaban asociados y reducidos al personal hospitalario que tiene acceso a estos medicamentos”, finalizó.

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