A poco de cumplirse cinco años del inicio de la inédita confinación global provocada por la pandemia de covid-19, la ciudad china de Wuhan lucha por sacarse el estigma de haber sido señalada por el lugar de donde se escapó el virus que tuvo propagación mundial y que ocasionó millones de deudas y ha reconfigurado el mapa económico.
Construido en tiempo récord al inicio de 2020, el hospital Huoshenshan fue considerado un símbolo de la respuesta de China ante el virus que surgió en esta ciudad. Hoy está vacío, oculto tras muros recién levantados, y al igual que muchas huellas de la pandemia en la ciudad, parece haber desaparecido. La población intenta retomar la normalidad mientras las autoridades evitan hablar del tema, de acuerdo con un informe elaborado por la agenda AFP.
El 23 de enero de 2020, cuando los contagios de un virus desconocido se multiplicaban, Wuhan fue sometida a un confinamiento de 76 días, el primero de la estricta política de “covid cero” aplicada por China. Esta medida anticipó el impacto global que el virus tendría en los meses posteriores.
Los vibrantes distritos comerciales de Wuhan y su tráfico congestionado contrastan hoy con las calles desiertas y las saturadas salas de emergencia que definieron el primer encierro por covid.
“La gente sigue adelante; esos recuerdos se vuelven cada vez más borrosos”, comentó Jack He, un universitario de 20 años residente en Wuhan. Durante el confinamiento, Jack, entonces estudiante de secundaria, asistió a clases en línea. “Aún sentimos que esos años fueron especialmente difíciles, pero ha comenzado una nueva etapa”, aseguró.
En el antiguo mercado de mariscos de Huanan, donde se cree que el virus saltó de animales a humanos, un muro azul oculta las paradas cerradas. Durante una visita de AFP, operarios decoraban las ventanas del segundo piso con motivos del Año Nuevo chino, pero no hay referencias visibles al papel de este lugar en la pandemia. Tampoco existen grandes memoriales en la ciudad para las víctimas del virus.
El mercado de mariscos de Huanan fue trasladado afuera de la ciudad
Las conmemoraciones oficiales destacan el heroísmo de los médicos y la rápida acción de la ciudad, mientras evitan mencionar las críticas internacionales hacia la falta de transparencia del gobierno local en diciembre de 2019, cuando surgieron los primeros casos.
Las paradas del antiguo mercado fueron reubicadas en un recinto más alejado del centro. Allí, el estigma de ser el origen de la pandemia aún pesa. Varios comerciantes en el Nuevo Mercado de Marisco de Huanan declinan hablar sobre lo ocurrido hace cinco años.
Un comerciante, bajo anonimato, reconoce que “el negocio aquí ya no es como antes”. Otro vendedor comenta que los administradores del mercado compartieron imágenes de los periodistas en un grupo de WeChat, instando a los propietarios a no hablar con ellos. Durante la visita, un coche negro siguió al equipo de AFP por la ciudad y el mercado.
Cerca del abandonado hospital Huoshenshan, uno de los pocos vestigios del confinamiento se encuentra en una modesta gasolinera que sirve como “base educativa contra la pandemia del covid-19”. Una pared muestra una cronología del encierro, con fotos descoloridas del presidente Xi Jinping visitando Wuhan en marzo de 2020. Según un empleado, otra pequeña exposición detrás de la gasolinera solo abría “cuando venían los líderes”.
A días del quinto aniversario del confinamiento, esos recuerdos parecen lejanos. La ciudad bulle de actividad: los habitantes llenan el mercado de desayunos en la calle Shanhaiguan para comprar fideos y bollos fritos.
En la exclusiva calle comercial de Chuhe Hanjie, personas vestidas con ropa de marca pasean a sus perros o esperan su turno para comprar té de burbujas. Chen Ziyi, residente de 40 años, ve un lado positivo en la notoriedad de Wuhan: “Ahora todo el mundo presta más atención a Wuhan”, afirma. “Dicen que Wuhan es una ciudad de héroes”.