El informe Kinsey

21 Oct 2017
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Kinsey -al centro- rodeado de sus colaboradores.

Una de las investigaciones pioneras en el campo de la sexualidad humana fue realizada por Alfred Kinsey y sus colaboradores, allá por los años cuarenta, en la Universidad de Indiana. Los resultados de este trabajo -basado en entrevistas a más de 12.000 adultos voluntarios- se cristalizaron en dos polémicos volúmenes: Sexual Behavior in the Human Male (“Conducta sexual en el hombre”) y Sexual Behavior in the Human Female (“Conducta sexual en la mujer”), publicados en 1948 y 1953 respectivamente.

Estas obras -conocidas como “el informe Kinsey”- significaron un verdadero hito no sólo desde el punto de vista científico sino también social y cultural: era la primera vez que se hablaba en forma objetiva -siguiendo métodos cuantitativos estadísticos- de los hábitos sexuales de la población estadounidense. (Tal es así que “Conducta sexual en el hombre”, a pesar de ser un libro de más de 800 páginas, de contenido científico y lenguaje complejo, se convirtió en un verdadero best-seller a los pocos meses de salir a la venta).

Experto en insectos

Alfred Kinsey había nacido en 1894, en la ciudad de Hoboken, Nueva Jersey, en una familia cristiana bastante conservadora. Se graduó como biólogo en la Universidad de Harvard y ejerció como profesor de zoología en la Universidad de Indiana, donde se dedicó durante más de 20 años al estudio de animales (especialmente de los cinípidos, un tipo de avispas). En 1921 se casó con Clara McMillen, con la que tuvo cuatro hijos (y un matrimonio abierto).

Es probable que este experto en insectos haya iniciado sus investigaciones al advertir que en su país se sabía más del apareamiento de las avispas que de las personas (sumado al fiasco de su propia noche de bodas, a la que llegó virgen con 27 años). A estas indagaciones se consagró hasta su muerte, ocurrida a los 62 años, producto de una neumonía.

Un gran revuelo

Algunos de los resultados que arrojaba el informe acapararon los titulares y causaron un gran revuelo: el 37% de los hombres habían tenido alguna experiencia homosexual, el 62% de las mujeres se había masturbado, el 25% de las casadas eran infieles y un porcentaje significativo no había experimentado jamás satisfacción sexual.

Kinsey llegó a organizar camas redondas entre sus colaboradores, sus parejas y otros voluntarios para observarlas. Pero fue la publicación del informe sobre la conducta sexual de la mujer -donde detallaba, por ejemplo, la frecuencia y la manera en la que católicas protestantes o judías llegaban al orgasmo- lo que derivó en que le fueran retirados los fondos para continuar sus investigaciones (que venían siendo otorgados por la Fundación Rockefeller).

Críticas

Se le han señalado muchas críticas al estudio de Kinsey, en especial referidas al sesgo de la muestra utilizada: en su mayoría personas jóvenes, con un nivel de estudios alto y residentes de zonas urbanas, frente a una minoría de zonas rurales, sin estudios o de edades más avanzadas (tampoco se incluía a ninguna persona de raza negra). Con todo, su trabajo, obra de consulta obligada para los investigadores de la conducta sexual, es considerado de un valor inestimable.

El Instituto fundado por Kinsey en la Universidad de Indiana (Kinsey Institute for Research in Sex, Gender and Reproduction) continúa funcionando hasta el día de hoy como centro de estudios superiores.

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Psicóloga, sexóloga clínica y colaboradora de LA GACETA desde hace más de 10 años.