Las claves estaban en las servilletas...

17 Mar 2017
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Las servilletas...

La clave estaba en las servilletas….

Dos hermanas estaban yendo a vivir a Buenos Aires. Me contacta la Madre y me dice: “Por favor, ellas necesitan un código de convivencia…¿Me puede ayudar?”

Nos encontramos en un café. Ambas jóvenes estudiantes muy cerca de su viaje a la Argentina.

M: ¿Qué las trajo aquí?

A: Ella es desordenada….

M:¿Es desordenada la palabra con que mejor la identificas?

A: No, caos… Caos es mejor…

M: ¿Y tú?

B: Desconsiderada, entra a la habitación y te despierta por ejemplo…

M: ¿Te sientes bien con esa palabra?

B: No, mejor es “todo el tiempo yo….yo…yo” “No. Mejor desconsiderada, me quedo con esa palabra”

M: Pondremos estas dos servilletas aquí. Una es “desconsiderada” y la otra “caos”.

M: Cuéntame ¿qué beneficios te trajo el “caos” de B? ¿Recuerdas alguna vez que te fue útil su “caos”?

A: Si, ella es extrovertida, siempre pregunta todo….va para adelante…

M: ¿Y a ti?

B: Siempre está informada, su orden me trae información y nuevas formas de ver las cosas…

M: Entonces pondremos dos servilletas más…”Información e ir para adelante”. Juntemos las servilletas…¿Cómo las ven ahora? ¿Pueden relacionar ambas cosas?

A: Yo sí, el caos y su forma de ser, de ser extrovertida…

B: Me cuesta mucho a mí….no veo relación.

M: ¿Prefieres dejar separadas las servilletas?

B: Si…

M: Ok…Veamos…Si vos fueras como ella…¿A quién te parecerías menos?

A: Luego de un largo silencio y de sonreír….a mi Padre…

B: ¿Y tu? A mi Madre…

M: ¿Puedes pararte A?

M: ¿Qué ves aquí?

B: Veo a mi padre…

M: ¿Es tu padre?

B: No, es mi hermana.

M:¿Puedes decirle…?

B: Si….No eres mi padre…eres mi hermana….

M: ¿Cómo te sientes?

B: Bien…

M: Ahora vamos para el otro lado, ¿Puedes pararte?

M: ¿Que ves?

A: Veo a mi madre…

M: ¿Es tu madre?

A: No, es mi hermana…

M: ¿Puedes decirle?

A: No eres mi madre, eres mi hermana…

M: ¿Cómo te sientes ahora?

A: Me siento bien…

M: Volvamos a la mesa. ¿Qué han visto?

A: Muchas cosas, puedo entender un poco más…

M: ¿Qué más dirían?

B: Ella nunca me ayuda cuando se lo pido…no me presta las cosas..

A: Y vos no cuidás….

M: ¿Cómo les suena esto? “Tengo miedo por eso no te doy mis cosas….” por un lado y por el otro “Necesito tu ayuda…tu atención”

A: Me suena bien….

B: A mi también….

M: Entonces sacamos todas las servilletas de la mesa…¿Les parece?. Ahora tenemos otras servilletas…”Miedo” y “Atención” ¿Qué se preguntarían?

B: Yo preguntaría…A qué tienes miedo….?

A: Y yo Qué necesitas…?

B: Me gustaría que digas las cosas con más cautela, con más atención….

A: Y a mi me gusta que las cosas estén controladas…sin incertidumbre…

M: ¿Creen que cambió la historia? ¿Pueden ver qué es lo que significa para cada una lo que hacen?

La mediación continuó hasta elaborar un código de convivencia que incluyó incluso el lugar del refrigerador en que ubicarían los alimentos…

En la mesa quedaron sus vasos de jugo, mi taza de café y las claves que estaban en las servilletas…

¡Hasta la próxima!

         Juan Pablo Albornoz Kokot
       Abogado-Mediador de Conflictos
            www.albornozkokot.com 
           Coordinador Académico del 
Centro Misionero Maryknoll en América Latina
              www.cmmalbolivia.org 

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