El Sumo Pontífice viaja hacia Nápoles

ISQUIA.- El papa Juan Pablo II llegará hoy a Isquia, una isla en el corazón de la bahía de Nápoles, célebre por sus aguas termales. Esta visita pastoral, la número 142 de las realizadas a Italia, será una prueba para su estado físico. Hace meses que el Santo Padre de 82 años se halla prácticamente inmovilizado a raíz de una artrosis en la rodilla derecha. El obispo Filippo Strofaldi le pidió que acepte someterse a algunas curas termales en la isla volcánica, pero el Papa lo rechazó amablemente. "Dijo que sus compromisos no le permiten tomarse ese paréntesis", comentó un vocero del comité organizador de la visita.
Al menos, el Papa recibirá como regalo dos grabados con el título "Sobre los baños", realizados en el siglo XVI para un ilustrar un libro sobre las aguas termales, considerado el tratado más antiguo sobre esta terapia natural.

La agenda
Será esta la primera salida fuera de Roma que realiza el Sumo Pontífice en siete meses, y resulta una ocasión para poner a prueba su salud. Entre el 22 y el 26 viajará a Bulgaria y a Azerbaiyán, que con sólo 120 fieles es el país menos católico que ha de visitar. A fines de julio viajará a Canadá, para las Jornadas Mundiales de la Juventud, y luego a Guatemala y a México. A mediados de agosto llegará a Polonia.

Ascensores
En Isquia Ponte, frente a la ciudad de Nápoles, el Papa concelebrará una misa con los obispos de la región. Fueron instalados dos ascensores, uno para bajar a la sacristía y otro para llegar al altar. Desde allí, el Papa se pronunciará en favor de un turismo que sea ocasión para establecer un diálogo entre las civilizaciones y las culturas. Antes de emprender el regreso, recibirá el saludo de autoridades locales, entre ellas la nieta del dictador Benito Mussolini y sobrina de la actriz Sofía Loren, Alessandra Mussolini, diputada de la derechista Alianza Nacional. (AFP)