O mais grande

O mais grande

El equipo de Luiz Felipe Scolari derrotó a Alemania en la gran final de Yokohama, con dos goles del fenomenal Ronaldo, y se coronó como un merecido campeón. El scratch ganó los siete partidos que jugó; tuvo en sus filas al máximo artillero del torneo y pr

30 Junio 2002
Brasil logra el "penta" y Ronaldo es el nuevo rey

Por Eduardo Herrera (LA GACETA)


Ronaldo tuvo su revancha del amargo recuerdo de Francia 98 y condujo a Brasil al pentacampeonato.
Dos goles suyos en el segundo tiempo rubricaron el resultado en un partido en el que los alemanes habían mostrado un mejor juego que el equipo coronado nuevamente como el máximo rey del fútbol mundial.
El primer tiempo transcurrió más a la medida de Alemania, con sus volantes Hamann, Jeremies y Ramelow tendiendo un cerco en el medio para que Rivaldo no tenga demasiado contacto con la pelota.
La disciplina táctica de los germanos prevalece sobre la fantasía que siempre se espera de Brasil. Y en 7 minutos, tiene dos aproximaciones para encender el alerta en la valla de Marcos, primero con Neuville y luego con Hamann. El cuadro "verde-amarillo" tiene menos el balón que otras veces, hasta parece agazapado para manejarse de contraataque, pero dispone de las mejores oportunidades en el primer tiempo.
Kahn le ganó tres mano a mano a Ronaldo; Kleberson anunció con un zurdazo cruzado que se fue afuera y luego el mismo volante metió un derechazo combado que devolvió el horizontal. Alemania manda en el juego, Brasil está más próximo al gol.
Los dos equipos condimentaron mejor el espectáculo en el arranque del segundo tiempo. Con más pimienta en los ataques germanos, que además de mantener el dominio en el desarrollo, fabrican tres oportunidades claras, una con un cabezazo de Jeremies rechazado por Edmilson casi en la línea, un tremendo tiro libre de Neuville que Marcos alcanzó a tocar y pegó en el vertical izquierdo y una entrada punzante de Hamann.
Brasil extrañaba a Rivaldo y Ronaldo parecía derrotado por el gigante Kahn.Hasta que en el minuto 22, el goleador del campeonato -en complicidad con Hamann y Kahn- pegó su primer grito en la final. Once minutos después, dejó otra vez su sello: corrida de Kleberson por la derecha, centro que Rivaldo deja pasar y el delantero del Inter que define con mucha calidad.

Tamaño texto
Comentarios