"La unión y nuestros derechos pudieron más", dijo un indígena

"La unión y nuestros derechos pudieron más", dijo un indígena

La comunidad celebró el desalojo, al que llamó un hecho histórico.

FESTEJO. Miembros de la comunidad quilmeña improvisaron una peña. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL FESTEJO. Miembros de la comunidad quilmeña improvisaron una peña. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
14 Diciembre 2007
CONCEPCION.- El casi centenar de integrantes de la comunidad indígena de los quilmes que se encontraba protestando en la ruta 40, frente al acceso al predio arqueológico, estalló en gritos de alegría cuando escucharon la noticia. El fiscal de Estado adjunto de la Provincia, Pedro Giúdice, fue el encargado de informarles que su "Ciudad Sagrada" había sido recuperada por el Ente Tucumán Turismo.
"Decía que no se iba a ir, pero la unión y nuestros derechos pudieron más", comentó uno de los miembros de este pueblo originario, en alusión al empresario Héctor Cruz, que se resistía a abandonar el lugar.
Los quilmes recordaron que en 2003 la entonces Secretaría de Turismo dictó una resolución tendiente a la restitución del predio. Pero el intento de desalojo fracasó ante la tenaz resistencia del empresario, cuya concesión se encontraba vencida desde diciembre de 2002.
"Para nosotros el de hoy es un hecho histórico, porque se abren las puertas a un diálogo con el Gobierno mediante el cual procuramos, como primera medida lograr, compartir la explotación del complejo turístico", sostuvo Francisco Chaile, cacique de la comunidad de los Quilmes.
"La ciudad sagrada es patrimonio de nuestra comunidad y vamos a seguir luchando hasta lograr que nos sea restituida totalmente. Aquí estuvimos 15 días, en medio de calores insoportables y tormentas feroces. Nunca aflojamos. Por eso la concreción del desalojo nos llena de alegría", añadió el hombre.

La explotación
Según comentaron los vecinos, Cruz habría obtenido buenos ingresos durante los 15 años que mantuvo la explotación del complejo. Ultimamente, la entrada costaba $ 5. Aunque el fuerte de la explotación es el lujoso hotel El Parador, que el empresario levantó dentro del predio en 1995. Precisamente, este es el punto de discordia entre el empresario y el Gobierno, ya que Cruz sostiene que el hotel es de su propiedad e independiente del complejo arqueológico turístico.
"En los tiempos de vacaciones llegan cientos de turistas por día. Es decir que una sola persona se llevaba los réditos de un patrimonio que nos pertenece", apuntó Chaile. "La restitución del complejo al Ente alienta muchas expectativas en nuestra comunidad. Es un logro que se cristaliza merced también al apoyo de miles de personas que se acercaron hasta aquí a darnos fuerza. Estamos muy agradecidos con ellas", subrayó el cacique.
Los quilmeños, tras el desalojo de Cruz, improvisaron una peña folclórica en la que cantaron hasta avanzada la noche.

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