12 Noviembre 2007
EXPULSADA. Natalia estudiaba en un colegio de curas ABC1 de un exclusivo barrio chileno. GENTILEZA
SANTIAGO DE CHILE, Chile. "¡Wena Naty!", le gritó uno de los chicos. Ella lo miró de reojo y le contestó: "ya poh, no me grabís". Y siguió como si nada. Natalia es una adolescente chilena que en octubre pasado mantuvo relaciones en un parque con un compañero, mientras otro grababa la escena con la cámara de su celular y un tercero la alentaba. Cuando los jóvenes subieron la cinta a un portal de videos, el sitio obtuvo más de 95.000 visitas, a la quinceañera la expulsaron del exclusivo colegio católico al que asistía y la historia sacudió a internet.
De hecho, hoy la expresión "wena Naty" (con la que la alentaba el amigo voyeur) acapara Google. Además, la red está atiborrada de páginas que cuentan las peripecias de la estudiante y de links que ofrecen la posibilidad de ver sus videos de una forma alternativa. Ni hablar de los ardientes foros donde cientos de ignotos opinan sobre la moral, el sexo precoz, la hipersexualización como un medio para alcanzar la fama, los prejuicios y los juegos hot de los adolescentes.
Y eso no es todo: "weeeeena Naty" ya suena como rington del celular de varios escolares y se formó un club de fans que compuso canciones a favor de la idea. Pero a medida que Natalia se hacía famosa, su vida se caía a pedazos. Apenas el video llegó a manos de los profesores y del rector del Colegio De La Salle, en La Reina, fue echada del establecimiento, informó el diario La Nación, del vecino país.
Los padres -pertenecientes a la clase alta chilena- no podían entender lo que estaban presenciando. El director, Patricio Espinoza, les mostraba las imágenes en las que su retoño aparecía en fogosas escenas. Lo cierto es que la chica pagó caro su arrojo. Los jóvenes que estuvieron con ella, en cambio, salieron libres de la travesura y hoy continúan en la escuela.
Mientras en Chile el debate sigue abierto, Natalia intentó ponerle punto final a la historia. Desde el encierro de su cuarto, escribió en su fotolog: "es mi vida, además igual prefiero mandármelas así sin sentimientos a ser la misma y después terminar con el corazón roto, no estoy x tercera vez para los que cachan bien, en fin da igual voy a llegar con unas chelas a tomar hasta dormirme, ¿quién me quiere venir a ver?". (Especial)
De hecho, hoy la expresión "wena Naty" (con la que la alentaba el amigo voyeur) acapara Google. Además, la red está atiborrada de páginas que cuentan las peripecias de la estudiante y de links que ofrecen la posibilidad de ver sus videos de una forma alternativa. Ni hablar de los ardientes foros donde cientos de ignotos opinan sobre la moral, el sexo precoz, la hipersexualización como un medio para alcanzar la fama, los prejuicios y los juegos hot de los adolescentes.
Y eso no es todo: "weeeeena Naty" ya suena como rington del celular de varios escolares y se formó un club de fans que compuso canciones a favor de la idea. Pero a medida que Natalia se hacía famosa, su vida se caía a pedazos. Apenas el video llegó a manos de los profesores y del rector del Colegio De La Salle, en La Reina, fue echada del establecimiento, informó el diario La Nación, del vecino país.
Los padres -pertenecientes a la clase alta chilena- no podían entender lo que estaban presenciando. El director, Patricio Espinoza, les mostraba las imágenes en las que su retoño aparecía en fogosas escenas. Lo cierto es que la chica pagó caro su arrojo. Los jóvenes que estuvieron con ella, en cambio, salieron libres de la travesura y hoy continúan en la escuela.
Mientras en Chile el debate sigue abierto, Natalia intentó ponerle punto final a la historia. Desde el encierro de su cuarto, escribió en su fotolog: "es mi vida, además igual prefiero mandármelas así sin sentimientos a ser la misma y después terminar con el corazón roto, no estoy x tercera vez para los que cachan bien, en fin da igual voy a llegar con unas chelas a tomar hasta dormirme, ¿quién me quiere venir a ver?". (Especial)
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