Muchas personas son celíacas pero no lo saben

Muchas personas son celíacas pero no lo saben

Programa piloto. Según cálculos para todo el país, por cada paciente al que se le ha diagnosticado la enfermedad hay ocho más que padecen el mal. El especialista Francisco Palazzo habló sobre los mitos y verdades de la dolencia. Un proyecto de ley sobre la temática

TOTALMENTE PROHIBIDO. Los celíacos no pueden consumir alimentos con gluten, como el pan y otros productos elaborados con harina de trigo. TOTALMENTE PROHIBIDO. Los celíacos no pueden consumir alimentos con gluten, como el pan y otros productos elaborados con harina de trigo.
25 Julio 2007
“La enfermedad celíaca, por lo general, se asocia con los niños. Lo que la mayoría de la población no sabe es que también ataca a los adultos y que puede tener serias consecuencias, como la infertilidad en el caso de las mujeres”, sostuvo Francisco Palazzo, jefe del Servicio de Gastroenterología del Hospital Padilla, durante una entrevista con LA GACETA.
Lo poco que se conoce de esta enfermedad, cuya característica principal es la intolerancia al gluten por parte de quienes la sufren, trae como consecuencia que un altísimo porcentaje de las personas que la padecen no lo sepan. Palazzo indicó que por cada paciente a quien se le diagnostica la enfermedad celíaca, hay otras ocho personas que sufren el mal sin saberlo. “Lo peor es que esta gente, o no recibe ningún tratamiento o suele ser tratada por otras afecciones, por supuesto, sin resultado”. El Servicio de Gastroenterología del Padilla recibió una beca de la Fundación Florencio Fiorini, mediante la cual se está financiando un proyecto presentado por el médico Juan Pablo Maidana, quien investiga el efecto de la atención integral de los celíacos.
Como resultado de este trabajo -hasta ahora-, se ha incrementado el número de diagnósticos de la enfermedad, por un lado; y por otro, se logra una mejor atención de otras enfermedades del aparato digestivo, explicó Maidana.
“Hay que tener en cuenta que los casos de celíacos van a ir en aumento en los próximos años. Pero no porque exista una epidemia, sino porque crecerá el número de diagnósticos confirmados”, advirtió Palazzo. El diagnóstico se efectúa mediante un análisis de laboratorio, que luego se confirma mediante una biopsia del intestino delgado. “Es un procedimiento endoscópico, no invasivo y sin riesgos para el paciente”, subrayó el especialista. Agregó que quienes tengan antecedentes familiares de celíacos y presentan algunos de los síntomas de la enfermedad (ver Principales características) deberían consultar con un gastroenterólogo para hacerse los estudios de diagnóstico.
Confirmada la enfermedad celíaca, la persona tiene que cambiar sus hábitos alimenticios. “El problema es que muchos productos tienen gluten, porque se usan, por ejemplo, espesantes de harina de trigo, y las etiquetas no lo indican”, señaló Palazzo.
En ese sentido, el médico destacó el proyecto de ley que se encuentra en la Comisión de Salud de la Legislatura, que preside Beatriz Avila, autora de la iniciativa. Esta establece la creación del Programa de Prevención, Control y Tratamiento de la Enfermedad Celíaca. “Hemos querido avanzar un poco más; por eso se contempla la confección de un registro de productos alimenticios aptos para celíacos y la reglamentación de la venta de alimentos para celíacos en los supermercados, su disposición y exhibición en estantes o góndolas. Se estipula que en autoservicios, bufetes, drugstores, quioscos, bares y estaciones de servicios con servicompras deberán tener un stock mínimo de productos aptos para celíacos. Además, la oferta en comedores escolares deberá incluir alimentos sin gluten y se promoverán campañas de educación sobre la temática”, anunció Avila.

Principales características
La enfermedad celíaca es prevalente en Tucumán. Es un mal hereditario. No es contagioso.

Puede desarrollarse en la niñez. Si no lo hace, adquiere una forma silente durante la segunda y la tercera década de vida, y en la cuarta, surge cuando ya ha causado un serio deterioro en el organismo.

La caracteristica de la enfermedad es que las vellosidades del intestino delgado, que son las que absorben los nutrientes (vitaminas, minerales y proteínas), son agredidas por una sustancia llamada gliadina, que es un componente de los alimentos que contienen gluten.

Los niños celíacos suelen ser panzones (por la desnutrición), y presentan diarreas y dificultad de crecimiento.

Los adultos presentan anemias crónicas, descalcificación (que puede terminar en osteoporosis), problemas de coagulación (por exceso o carencia), hinchazón en los pies (edemas), signos de desnutrición y aumento de las transaminasas.
 
Las mujeres pueden tener trastornos menstruales y dificultades para embarazarse.

El tratamiento consiste en dieta. Los enfermos no deben comer nada que tenga gluten. Este se encuentra en el trigo, la avena, la cebada y el centeno. Pueden comer otras harinas, como las de arroz, maíz o mandioca; verduras, frutas, carnes, lácteos y huevos.