25 Noviembre 2005
LAGRIMAS Y SANGRE. La actriz española Silvia Abascal posó para la muestra “Fotoarte 18 segundos”.
María tenía 14 años cuando llegó del Chaco, a probar suerte como empleada doméstica en Tucumán. A los 16, conoció a Luis, de su misma edad. Según recuerda, "era muy bueno, pero le gustaba el vino".
"Con el tiempo, fue cambiando. Se emborrachaba y les pegaba a los chicos. Traía a sus amigos a casa y me hacía escenas de celos delante de ellos; cuando se iban, me golpeaba hasta verme sangrar. Me robaba la plata del plan social y compraba vino. Un día me cansé y me fui con mis cinco hijos. Me escondí dos semanas en la casa de un vecino. Mi marido, al enterarse, vendió lo poco que teníamos, incluida la casilla", recuerda.
María (26 años) con su hijito de dos años en brazos, habla desde un refugio secreto de una fundación. En Tucumán no hay ningún lugar donde alojar a las mujeres perseguidas y amenazadas de muerte, como ella. El resto de sus hijos, de 8, 6, 4 y 3 años, están repartidos entre el hogar Santa Rita y la Sala Cuna.
Mucho para reflexionar
Hoy es el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993 y Tucumán tiene mucho para corregir. La Justicia recibe 140 denuncias por mes, a través de sus fiscalías. La Comisaría de la Mujer registra un promedio mensual de 110 casos de mujeres agredidas por sus parejas, que dejan constancia de lo sucedido, y recibe entre 35 y 40 denuncias que pasan directo a Tribunales, para proceso penal.
La subcomisaria Beatriz Albina Gómez reconoció que en Tucumán no hay refugio para mujeres y que muchas veces tuvo que alojarlas por una noche en la comisaría junto a sus hijos porque no tenían adónde ir.
La Dirección de Prevención y Asistencia de la Violencia Familiar, que dirige Rosa Alastuey, en Las Piedras 530, atendió 800 casos este año. "Se trabaja mañana y tarde; cada persona afectada incluye un abordaje a toda la familia", contó.
Lucía Briones, jefa del departamento de Violencia, Mujer y Derechos Humanos de la Municipalidad de la capital -donde se presentan unos 20 casos semanales- sostiene que no se ha incrementado la violencia, sino la denuncia.
"La gente está más concientizada. Además, siempre a fin de año aumentan un poco los casos por el deseo de terminar con algo que causa mucha angustia y comenzar el año de un modo diferente", añade. Silvina Cohen Imach, titular de la fundación Antígona, donde se tratan 40 casos por semana, coincide en que "cada vez hay más conciencia", y recuerda que la violencia tiene un origen social, que se reproduce dentro del grupo familiar. "Si no rompemos con ese modelo, se vuelve a repetir", señala.
Pero la violencia no es sólo agresión física. Graciela Cárdenas, titular del Inadi, advierte que la discriminación es otra forma de violencia. El 10% de las denuncias (30, en promedio) son por discriminación contra la mujer. Esta se ve en distintos ámbitos; en el laboral -los mejores puestos son para los varones- y en lo salarial -ellos ganan 37,6% más que las mujeres-, ejemplificó.
PAGINA ROJAS Cada día, un promedio de cinco mujeres denuncian ante la Justicia a sus parejas por agresiones físicas. Pero sólo algunas llegan a las páginas rojas de los diarios. Este año, LA GACETA denunció varios casos que conmovieron a la opinión pública.
El 22 de enero, una joven fue atacada por el cuello por su pareja y arrastrada varios metros hasta dejarla sin aire, en Mendoza al 600. El hombre se había enfurecido porque ella se fue al supermercado dejando al hijo de ambos solo en la casa.
El 15 de marzo, en la puerta del supermercado de Córdoba al 600, el sargento Miguel Angel Rodríguez hirió de un balazo en el tórax a su ex pareja, Mirta Peñaflor, madre de cinco hijos, y después se disparó a sí mismo, en la cabeza. El hombre, que había usado su arma reglamentaria, la atacó al encontrarla haciendo las compras.
El 6 de agosto, Hugo Darío González y Nilda Carmen Santos, se atacaron mutuamente con un machete y un cuchillo, por una supuesta infidelidad. El hecho ocurrió en el barrio Las Palmeras. Ambos quedaron malheridos.
El 28 de agosto, Sandra Pérez, de 18 años, embarazada de dos meses, fue atacada con un arma blanca en la cadera por su propio cuñado.
El 2 de octubre, la joven Guillermina del Carmen González, de 18 años, fue herida con un cuchillo por su tío, Juan Angel Suárez.
DONDE ACUDIR Departamento de Prevención y Asistencia de la Violencia Familiar, Dirección de Familia, Políticas Sociales. Las Piedras 530, 3º piso, teléfono 4302786.
Comisaría de la Mujer. Se atiende en Buenos Aires 483; y por teléfono, al 424 8069.
Fundación Antígona, en Salta 361, 1º A, de lunes a viernes, de 16 a 21. Se brinda tratamiento psicológico y asesoramiento legal.
Departamento de Violencia , Mujer y Derechos Humanos, de la Municipalidad de capital, 24 de Setiembre 346. Hay grupos de ayuda mutua.
"Con el tiempo, fue cambiando. Se emborrachaba y les pegaba a los chicos. Traía a sus amigos a casa y me hacía escenas de celos delante de ellos; cuando se iban, me golpeaba hasta verme sangrar. Me robaba la plata del plan social y compraba vino. Un día me cansé y me fui con mis cinco hijos. Me escondí dos semanas en la casa de un vecino. Mi marido, al enterarse, vendió lo poco que teníamos, incluida la casilla", recuerda.
María (26 años) con su hijito de dos años en brazos, habla desde un refugio secreto de una fundación. En Tucumán no hay ningún lugar donde alojar a las mujeres perseguidas y amenazadas de muerte, como ella. El resto de sus hijos, de 8, 6, 4 y 3 años, están repartidos entre el hogar Santa Rita y la Sala Cuna.
Mucho para reflexionar
Hoy es el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993 y Tucumán tiene mucho para corregir. La Justicia recibe 140 denuncias por mes, a través de sus fiscalías. La Comisaría de la Mujer registra un promedio mensual de 110 casos de mujeres agredidas por sus parejas, que dejan constancia de lo sucedido, y recibe entre 35 y 40 denuncias que pasan directo a Tribunales, para proceso penal.
La subcomisaria Beatriz Albina Gómez reconoció que en Tucumán no hay refugio para mujeres y que muchas veces tuvo que alojarlas por una noche en la comisaría junto a sus hijos porque no tenían adónde ir.
La Dirección de Prevención y Asistencia de la Violencia Familiar, que dirige Rosa Alastuey, en Las Piedras 530, atendió 800 casos este año. "Se trabaja mañana y tarde; cada persona afectada incluye un abordaje a toda la familia", contó.
Lucía Briones, jefa del departamento de Violencia, Mujer y Derechos Humanos de la Municipalidad de la capital -donde se presentan unos 20 casos semanales- sostiene que no se ha incrementado la violencia, sino la denuncia.
"La gente está más concientizada. Además, siempre a fin de año aumentan un poco los casos por el deseo de terminar con algo que causa mucha angustia y comenzar el año de un modo diferente", añade. Silvina Cohen Imach, titular de la fundación Antígona, donde se tratan 40 casos por semana, coincide en que "cada vez hay más conciencia", y recuerda que la violencia tiene un origen social, que se reproduce dentro del grupo familiar. "Si no rompemos con ese modelo, se vuelve a repetir", señala.
Pero la violencia no es sólo agresión física. Graciela Cárdenas, titular del Inadi, advierte que la discriminación es otra forma de violencia. El 10% de las denuncias (30, en promedio) son por discriminación contra la mujer. Esta se ve en distintos ámbitos; en el laboral -los mejores puestos son para los varones- y en lo salarial -ellos ganan 37,6% más que las mujeres-, ejemplificó.
El 22 de enero, una joven fue atacada por el cuello por su pareja y arrastrada varios metros hasta dejarla sin aire, en Mendoza al 600. El hombre se había enfurecido porque ella se fue al supermercado dejando al hijo de ambos solo en la casa.
El 15 de marzo, en la puerta del supermercado de Córdoba al 600, el sargento Miguel Angel Rodríguez hirió de un balazo en el tórax a su ex pareja, Mirta Peñaflor, madre de cinco hijos, y después se disparó a sí mismo, en la cabeza. El hombre, que había usado su arma reglamentaria, la atacó al encontrarla haciendo las compras.
El 6 de agosto, Hugo Darío González y Nilda Carmen Santos, se atacaron mutuamente con un machete y un cuchillo, por una supuesta infidelidad. El hecho ocurrió en el barrio Las Palmeras. Ambos quedaron malheridos.
El 28 de agosto, Sandra Pérez, de 18 años, embarazada de dos meses, fue atacada con un arma blanca en la cadera por su propio cuñado.
El 2 de octubre, la joven Guillermina del Carmen González, de 18 años, fue herida con un cuchillo por su tío, Juan Angel Suárez.
Comisaría de la Mujer. Se atiende en Buenos Aires 483; y por teléfono, al 424 8069.
Fundación Antígona, en Salta 361, 1º A, de lunes a viernes, de 16 a 21. Se brinda tratamiento psicológico y asesoramiento legal.
Departamento de Violencia , Mujer y Derechos Humanos, de la Municipalidad de capital, 24 de Setiembre 346. Hay grupos de ayuda mutua.
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