10 Octubre 2007
TENSION. Ahora el reclamo es de asambleístas argentinos y uruguayos. REUTERS
BUENOS AIRES.- El embajador argentino en el Uruguay, Hernán Patiño Mayer, solicitó ayer al canciller de Uruguay, Reinaldo Gargano, la versión oficial sobre las agresiones que asambleístas argentinos sufrieron el domingo, en Fray Bentos.
Patiño Mayer, según fuentes diplomáticas, advirtió también sobre la importancia de una investigación del episodio y de evitar que se repita. Un funcionario de la Cancillería uruguaya indicó que Gargano tomó nota de la inquietud e informó del pedido al presidente Tabaré Vázquez.
También trascendió que la ministra del Interior, Daisy Tourné, requerió un informe de lo sucedido al Estado Mayor de la Policía Nacional, cuyos efectivos fueron testigos directos del episodio.
El domingo pasado, unas 400 personas -entre argentinos y uruguayos- se reunieron en la zona del puerto oriental de Nueva Palmira, departamento de Colonia, donde crearon la Asamblea Regional contra las pasteras.
Según denunciaron los asambleístas argentinos, un grupo de vecinos de Fray Bentos los agredió cuando regresaban a Entre Ríos con insultos y escupidas en rechazo de su reclamo en contra de la papelera Botnia.
Cuatro asambleístas de Gualeguaychú denunciaron el lunes que el domingo fueron objeto de una suerte de apriete de parte de algunos habitantes de Fray Bentos, tras la actividad que cumplieron en Nueva Palmira con sus pares urguayos.
La denuncia involucra a efectivos policiales, pues según los asambleístas José Pouler y Jorge Fritzler, liberaron el terreno para que la gente se moviera a su gusto. Los activistas entrerrianos dieron cuenta de que la situación duró unos cinco minutos, pero apuntaron que llegaron a sentirse "secuestrados" al verse rodeados por una quincena de particulares.
Ayer, el despachante de aduana, Mariano Amengual, uno de los habitantes de Fray Bentos afectados por el corte del puente binacional general San Martín, admitió que algún compañero suyo se excedió ante cuatro asambleístas de Gualeguaychú. "Hubo algún salivazo e insultos. Pero a nosotros, que nos quedamos sin trabajo (por los prologados cortes de los entrerrianos) y nos están por rematar las casas, la sangre ardiente nos corre por el cuerpo. Yo nunca hubiera imaginado estar en una situación así", admitió.
Tras los incidentes, el Gobierno uruguayo decidió prohibir nuevas manifestaciones contra la compañía de origen finlandés para asegurar la tranquilidad en Fray Bentos.
Asambleístas de la Argentina y de Uruguay expresaron ayer su preocupación por esta medida, que consideran un acto antidemocrático y prepotente del Gobierno uruguayo."No nos va a amedrentar. Vamos a continuar llevando nuestro reclamo, que es legítimo", adelantó Pouler a los periodistas. (DyN-NA-Télam)
Patiño Mayer, según fuentes diplomáticas, advirtió también sobre la importancia de una investigación del episodio y de evitar que se repita. Un funcionario de la Cancillería uruguaya indicó que Gargano tomó nota de la inquietud e informó del pedido al presidente Tabaré Vázquez.
También trascendió que la ministra del Interior, Daisy Tourné, requerió un informe de lo sucedido al Estado Mayor de la Policía Nacional, cuyos efectivos fueron testigos directos del episodio.
El domingo pasado, unas 400 personas -entre argentinos y uruguayos- se reunieron en la zona del puerto oriental de Nueva Palmira, departamento de Colonia, donde crearon la Asamblea Regional contra las pasteras.
Según denunciaron los asambleístas argentinos, un grupo de vecinos de Fray Bentos los agredió cuando regresaban a Entre Ríos con insultos y escupidas en rechazo de su reclamo en contra de la papelera Botnia.
Cuatro asambleístas de Gualeguaychú denunciaron el lunes que el domingo fueron objeto de una suerte de apriete de parte de algunos habitantes de Fray Bentos, tras la actividad que cumplieron en Nueva Palmira con sus pares urguayos.
La denuncia involucra a efectivos policiales, pues según los asambleístas José Pouler y Jorge Fritzler, liberaron el terreno para que la gente se moviera a su gusto. Los activistas entrerrianos dieron cuenta de que la situación duró unos cinco minutos, pero apuntaron que llegaron a sentirse "secuestrados" al verse rodeados por una quincena de particulares.
Ayer, el despachante de aduana, Mariano Amengual, uno de los habitantes de Fray Bentos afectados por el corte del puente binacional general San Martín, admitió que algún compañero suyo se excedió ante cuatro asambleístas de Gualeguaychú. "Hubo algún salivazo e insultos. Pero a nosotros, que nos quedamos sin trabajo (por los prologados cortes de los entrerrianos) y nos están por rematar las casas, la sangre ardiente nos corre por el cuerpo. Yo nunca hubiera imaginado estar en una situación así", admitió.
Tras los incidentes, el Gobierno uruguayo decidió prohibir nuevas manifestaciones contra la compañía de origen finlandés para asegurar la tranquilidad en Fray Bentos.
Asambleístas de la Argentina y de Uruguay expresaron ayer su preocupación por esta medida, que consideran un acto antidemocrático y prepotente del Gobierno uruguayo."No nos va a amedrentar. Vamos a continuar llevando nuestro reclamo, que es legítimo", adelantó Pouler a los periodistas. (DyN-NA-Télam)
Lo más popular
