Muestran con imágenes cómo transformarán los alrededores de la plaza Independencia

La ciudad no será la misma. Cuando se inaugure la tercera etapa del Corredor Histórico de la capital, prevista para julio del año que viene, las veredas de los alrededores de la plaza Independencia serán agrandadas y pasarán de los actuales 3,50 metros a medir casi el doble. Las modificaciones se extenderán a la cuadra de 24 de Setiembre al 400, que también será ensanchada de ambos lados.

Por consiguiente, las calles serán reducidas, aunque se mantendrán las cuatro sendas por arteria. De acuerdo a lo previsto, a cada carril se le quitará cerca de 50 centímetros y se lo dejará en unos exactos tres metros. El proyecto se vincula con los trabajos realizados en la calle Congreso, para revalorizar el entorno de la Casa Histórica, y continuará hasta el santuario  de La Merced.

Además del ensanche de veredas, que obligará a hacer una curvatura de las calzadas y luego a pavimentarlas, se instalará un nuevo alumbrado con farolas especiales, bancos, papeleros y forestación adecuada. En vez de baldosas, habrá un piso de granito amarillo, blanco y gris.

“Con esto se busca favorecer la circulación peatonal y que la gente pueda disfrutar del paisaje urbano”, precisó el subsecretario de Obras Públicas, Luis Lobo Chaklián. El funcionario explicó que la prioridad en el centro será mejorar la circulación peatonal y limitar la vehicular.

Por ello, la Municipalidad evalúa la apertura de cuatro megaestacionamientos en las afueras del casco histórico. “Queremos darle prioridad al peatón. La esquina de San Martín y Maipú, por ejemplo, está colapsada. Actualmente pasan por allí 1.300 vehículos por hora”, concluyó Lobo Chaklián. LA GACETA ©