De día, informales; de noche, deslumbran

Durante el día se las ve por la calle con remeras sencillas, jeans y zapatillas. Sin maquillaje y poca bijouterie. Pero por la noche se transforman, sobre todo si es fin de semana y van a bailar. Las adolescentes tucumanas se tunean con todo a la hora de salir."Esta es una característica propia de esta provincia", asegura Fabián González, profesor del Instituto Roberto Piazza de la Fundación Red Milenium."Las porteñas andan con jean o con un vestido largo de modal y zapatillas desde la mañana a la noche. A veces, en sus maxibolsos - que son el boom de esta temporada- llevan las chatitas de charol y un buen perfume para cambiarse por la noche", comenta.
"Los chicos, por su parte, no se diferencian mucho en la ropa de día y de noche, a lo sumo cambian la remera por una camisa, pero siguen de jeans y zapatillas", añade el diseñador. "Los varones tucumanos son bastante tradicionales para vestir, tanto los adolescentes como los adultos", observa.
Sobre el tuning en los jóvenes, González hizo varios comentarios. "El maquillaje de las chicas suele ser natural. Por supuesto que el rostro tiene que estar iluminado, pero con apenas algún toque dorado en los párpados, o algún color verde; nada más. Los ojos se destacan por las pestañas, que tienen que estar muy definidas, pero no recargadas. Para esto ayudan mucho los nuevos productos de make up que salieron al mercado", aconseja. Para los labios usan brillos de color natural o beige o dorado."Las adolescentes usan el pelo muy libre. La ?producción? o el tuning lo dejan para fiestas muy especiales. Además, como se usa el pelo largo, muchas recurren a las extensiones o a las cortinas de pelo, que son muy prácticas", indica el profesor.
En materia de calzado, los chicos dejaron atrás las zapatillas aparatosas, preparadas para diferentes deportes pero que se usaban en forma cotidiana. "Los que hacen actividad física seguramente las siguen usando, pero para salir usan zapatillas chatas, de lona o de cuero, pero bajas", subraya. Es más, en verano, muchos chicos van a bailar de ojotas.
"Ellas, en cambio, se ponen sandalias con taco o zapatos boca de pescado (con la puntera abierta). Aunque también pueden pasarse el extremo y llevar chatitas", apunta González. Un clásico de las chicas son los chupines, esos pantaloncitos ajustados -parecidos a las calzas- sobre los que se ponen una remera larga o un vestido de modal. Las mismas prendas superiores se emplean para combinar con jeans, ajustados en las caderas y de anchos variables en las piernas.