Castro cumple 81 años después de esquivar 640 atentados

Castro cumple 81 años después de esquivar 640 atentados

Probablemente morirá en la cama, mientras supervisa la era "post Castro". Habituada a su ausencia, Cuba preparó insignificantes homenajes. Video.

MODESTOS HOMENAJES. Fidel festeja su cumpleaños 81. AFP MODESTOS HOMENAJES. Fidel festeja su cumpleaños 81. AFP
13 Agosto 2007
LA HABANA, Cuba - Los modestos festejos que se harán en Cuba para celebrar el cumpleaños de su presidente, Fidel Castro, comenzaron ayer con un regalo aportado por dirigentes y ex combatientes revolucionarios: el libro "Memorias de la Revolución".

El líder celebra hoy sus 81 años y lo hará batallando por su salud, ya que está confinado desde hace más de 12 meses en un retiro de enfermo desde donde vigila celosamente la continuidad de su revolución.

Aunque las autoridades no convocaron a ningún festejo, Castro recibió ayer elogios, dedicatorias y homenajes de jóvenes, escolares, ex combatientes y deportistas.

Alejado del poder por primera vez en 48 años desde que el 31 de julio de 2006 se lo cediera a su hermano Raúl Castro, Fidel ocupa sosegado su silla de patriarca, sin que se sepa si volverá a funciones.


Decano de los gobernantes del mundo, sobreviviente a unos 640 complots contra su vida, a 13 gobiernos estadounidenses y a la desaparición del bloque socialista, Castro fue doblegado por la salud y los años, tras un ritmo de vida alucinante.

Sin ser visto en el último año más que en fotos y videos, permanece bajo estricto cuidado médico por una enfermedad no revelada, que lo llevó -según dijo- a varias operaciones y que lo tuvo entre la vida y la muerte.

"Está terminado"
Otrora dueño de las tribunas, este maestro de la oratoria está ahora dedicado a escribir sus "Reflexiones de Comandante en Jefe", artículos de prensa sobre temas nacionales e internacionales, desde donde no da tregua a su enemigo, Estados Unidos. No hace mucho, en uno de esas notas, Fidel aseguró que es consultado de cada decisión importante y que el país marcha adelante en manos de su hermano.

Aún quienes creen que se recuperará, fidelistas y opositores dentro y fuera de Cuba, dudan que el líder cubano vuelva a gobernar, al menos como antes, y piensan que quizás asuma una función honorífica.

"Una cosa es que se le consulten determinadas situaciones, cuestiones importantes, y otra es que gobierne. Soy de los que piensa que en Cuba gobierna Raúl", consideró el economista Fernando Garzón.

Para el disidente Vladimiro Roca todo parece indicar que no vuelve más: "la salud no lo acompaña a los 81", justificó. La opositora Martha Beatriz Roque sentenció: "está totalmente terminado".

La analista francesa Janette Habel, del Instituto de Altos Estudios de América Latina, estimó que la solución del binomio es la mejor para asegurar la estabilidad del país, con Fidel en su papel de consejero y analista en el plano internacional y Raúl en la política doméstica.

Decir adiós
Eterno número dos y ministro de Defensa, Raúl lanzó el 26 de julio una suerte de programa de gobierno, basado en "rigor, orden y disciplina", para elevar producción y salarios, y resolver los problemas que agobian a los cubanos.

Pragmático, ofreció diálogo a Washington y habló de cambios económicos. Sin embargo, Fidel rechaza reformas de apertura y advierte que nadie se haga ilusión con Estados Unidos. "Castro actúa como una especie de ayatolá que intenta poner los límites de lo que no permitiría hacer. A los 81 debería reflexionar y dar claro adiós a la vida política, porque sigue tratando de hacer más lento lo inevitable: las reformas", opinó el opositor Manuel Cuesta.

Algunos creen que el proceso electoral que culminará en el primer trimestre de 2008 será el momento que definirá el papel de Castro y aclarará el futuro de la isla.

Acostumbrados a la omnipresencia de un hombre vigoroso y a sus discursos de hasta siete horas, los cubanos se han habituado a la ausencia de Fidel y su cumpleaños no es tema de mayor comentario.

Las celebraciones por su último cumpleaños, el año pasado, fueron pospuestas para cuatro meses después, cuando se llevaron a cabo ceremonias a las que, sin embargo, Castro no pudo asistir.

Durante su convalecencia, Fidel fue visitado por personalidades muy cercanas a él, como los presidentes de Venezuela, Bolivia y Nicaragua, Hugo Chávez, Evo Morales y Daniel Ortega, respectivamente y, el escritor colombiano Gabriel García Márquez. (AFP-NA-Télam)

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