Prohibido aburrirse en vacaciones

Cuando hace mucho frío -en tiempos de ola polar, como la que viven los argentinos- a ningún chico lo dejan salir a jugar a la calle ni a la plaza. Esta situación puede complicarse ferozmente si no se tiene una lista de propuestas en mano, para evitar travesuras, peleas con hermanos y el tan temido "¡mamá, estoy aburrido!"
Es en la segunda semana de receso escolar cuando comienza a bajar la ansiedad por tener todo el tiempo del mundo para jugar, cuando se inicia el mayor desafío. No siempre los padres saben cómo proponer nuevas actividades. Rossana Nofal, coordinadora del grupo creativo Mandrágora, recomienda sostener las vacaciones en tres pilares básicos: libros, películas y juegos. No obstante, advierte que siempre hay que procurar algunas salidas, que marquen en forma clara, una alteración de la rutina escolar.

Los amigos, los libros
"En Tucumán, hay muchas librerías que han incorporado un sector infantil, lo que significa un reconocimiento a la literatura infantil como un género particular, del que disfrutan chicos y grandes", admite Nofal. El momento de la selección de un libro es muy importante. Generalmente, está a cargo de un adulto. El chico puede elegir sólo cuando sabe, cuando logra construir una idea lectora. En un primer momento, la figura del adulto es esencial al momento de proponer. La lectura tiene que ver con el concepto de transmisión, que incluye a padres y a maestros. A partir del conocimiento de los chicos, van a poder elegir", indicó.
Los nuevos libros cuentan historias desopilantes, que pueden disparar la imaginación de una manera impresionante. Ejemplos de esto son, por ejemplo, los trabajos de Gustavo Roldán, "Instrucción para esconder un monstruo"; y "El otro lado", de Istvanbanyai.
"En ?El desván?, Satoshi Kitamura cuenta la historia de un chico que juega y está aburrido, pero cuando sube al desván, con una escalerita descubre un nuevo mundo. Al principio le parece vacío, pero después se da cuenta de que no está vacío, sino que allí vive una colonia de escarabajos. Después abre una ventana que, a su vez, abre nuevas ventanas. Se hace amigo de una araña. Descubre un juego en el que uno no puede aburrirse nunca.... y le pasan muchas cosas más. Entonces va donde está su mamá para contarle el maravilloso mundo que acaba de encontrar, pero ella le dice que no hay ningún desván en la casa...", relata la especialista.

Lista de propuestas
Para esos días en que se acaban las ideas y los chicos lloran encima de los padres diciendo a los gritos "¿y ahora qué hago?", lo mejor es tener armada una lista de propuestas para sacar al toque. Por ejemplo, estas son algunas de las ideas de Graciela Vece, profesora de Educación Física y especialista en animación:
Pijamada: no hay cosa más divertida para los chicos que divertirse a la noche, cuando todos duermen. Se puede organizar la visita de dos o tres chicas (son las que más se entusiasman con este tipo de propuesta) a casa, que se quedarán hasta el día siguiente, después de desayunar o almorzar juntas.
Cocinar puede ser una actividad placentera. Algunas alternativas son hacer pizza, pochoclo, merengue, figuras de chocolate, galletitas para tomar el té, o simplemente comprar bizcochuelos ya hechos y decorarlos con mucho esmero.
Las sesiones de cine no fallan. Lo recomendable es ir con los chicos a alquilar las películas.