Se cumple un año sin la viola de Pappo

Se cumple un año sin la viola de Pappo

"El Carpo", una leyenda del rock nacional, murió en un accidente rutero cuando viajaba en su moto. Aquí resumimos la historia de un músico legendario.

La leyenda continúa viva en la música. La leyenda continúa viva en la música.
23 Febrero 2006
Buenos Aires.- El sábado se cumplirá un año de aquella madrugada en la que el cuerpo sin vida de Norberto "Pappo" Napolitano quedaba tendido en el asfalto, apagando toda una historia del rock nacional y uno de los principales detonadores del rock pesado local, mixturado por el blues.

Desde su extensa carrera, "El Carpo" dominó las diferentes tonalidades del blues -incluido su contorno dramático-, los colores de un buen boggie, el rock con guiños de rockabilly y la melancolía de una balada.

Siempre mostró un gran fanatismo por los autos (tenía un taller mecánico en su vieja casona del barrio porteño de La Paternal), y las motos, que justamente en su "querida" Harley Davidson, entregó su vida, pero no su alma, ya que donde haya rock, su música seguirá vibrando.

Tocó en la primera formación de Los Abuelos de la Nada, cuando en Plaza Francia, allá por el año 1967, el recordado Miguel Abuelo y el periodista Pipo Lernoud buscaban músicos para integrar aquella histórica formación.

También participó en Los Gatos de Litto Nebbia (se alejó por no sentir ese tipo de rock), luego naufragó por Conexión Número 5 de Carlos Bisso, La Pesada del Rock de Billy Bond y un breve paso por el Manal de Javier Martínez y Claudio Gabis.

Fue con Pappo`s Blues, integrada con el "ruso" David Lebón y el baterista Black Amaya, donde comenzó su verdadera música, donde el rock pesado, se entremezclaba perfectamente con el blues.

De aquella emblemática formación quedaron registrados "inolvidables" álbumes como toda la serie "Pappo`s Blues" del volumen 1 al 7, donde temas como "Sandwiches de miga", "Siempre lo mismo nena" y "El tren de las 16", quedaron registrados como clásicos del rock local.

Aeroblus fue su próximo destino junto al "negro" Alejandro Medina, pero no prosperó en ese intento, quedando sólo un álbum en el año 1977.

Pappo realizó viajes constantes por Europa y Estados Unidos, lugar donde gestó debido a las influencias del rock pesado que había escuchado en esas tierras en los umbrales de los 80, la mítica y nunca disuelta formación de Riff (pese a las idas y venidas), junto a Vitico, Michel y Danny Peyronell (este último en los comienzos) y Boff.

Paralelamente a Riff ("siempre vamos a tocar, no tenemos porqué disolver la banda, si estamos a gusto"), promediando los 80, comenzó su carrera solista y también sus contactos permanentes con la música internacional y los conciertos en Argentina y en Estados Unidos, junto al guitarrista blusero, B. B. King.

Placas como "En concierto", "Blues local", "Pappo sigue vivo", "30 grandes éxitos", "Caso cerrado", y la última que data del año 2003, "Pappo, buscando un amor", ya quedaron fijas en la historia de la música nacional.

Músicos como Javier Martínez, Alejandro Medina, Black Amaya, Miguel "Botafogo" Vilanova, Luis Robinson, Bocón Frascino, Pato Frasca, Daniel "Yalo" López y el mismo Juanse (Ratones Paranoicos), grabaron y tocaron en sus conciertos.

Otros de los grandes sucesos internacionales de su carrera, fueron el show junto a B.B. King en Obras Sanitarias y el concierto como telonero de los Guns N`Roses en River Plate, pero al frente de Riff. En 1995 retornó con Pappo`s Blues, al presentar "Caso cerrado".

A Pappo le gustaba hablar poco, en la mayoría de las notas, su leiv motiv era "vamos a tocar, loco, después hablamos o no, como quieras".
Su legado quedó influenciado en su hijo Luciano Napolitano de 31 años, quien se encuentra al frente de su formación Lovorne y que sigue en la línea de rock duro, con variaciones, como para continuar el camino que su padre le mostró.
Un Renault Clío truncó la vida de Pappo a punto de cumplir 55 años, pero su muerte tuvo que ver o el destino lo hizo posible de irse de este mundo con la velocidad, como fue toda su vida, a pleno y encendida desde un motor y la guitarra.
"Cuando me muera, no quiero que me lloren, ni me velen, sencillamente recuerdénme con mi música, porque donde haya una guitarra, el sonido del rock estará presente", pedía siempre.

Por eso es que mañana, a las 11, se inaugurará el Monolito de Pappo, en el km. 71,5 de la ruta 5, camino a Luján, lugar del accidente y saldrá desde el playón de la estación Tigre, una caravana de coches, motos, camionetas, camiones, para venerar a su ídolo.

Habrá además una breve misa con el padre "rockero", César, de 6 minutos y durante 1 minuto, se realizará un ruido de escapes de motos.

También realizarán una conferencia de prensa en el lugar, para informar sobre el tributo al "Carpo" que se desarrollará el 11 de marzo, en el Autódromo Municipal, con la presencia de bandas y solistas del rock nacional, que lo acompañaron en su carrera. (Télam)



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