19 Septiembre 2005
PROCEDIMIENTO. En octubre del año pasado, la Federal realizó varios operativos para encontrar éxtasis.(LA GACETA / Enrique Galíndez)
Ramón Diéguez (h), el joven que estaba detenido por su presunta vinculación con la venta de pastillas de éxtasis en Tucumán, quedó en libertad, ya que, según fuentes judiciales, no hay posibilidades de que se fugue hasta tanto se realice el juicio oral. El beneficio que recibió el imputado, según dijeron las fuentes, es similar al que le otorgaron al empresario Omar Chabán, quien, a pesar de estar acusado por homicidio simple, salió en libertad.
En un fallo firmado por los integrantes de la Cámara Federal de Apelaciones, Diéguez (h) fue acusado de ser el organizador de la maniobra por la cual, desde Buenos Aires, se enviaban las pastillas de éxtasis para ser vendidas en la provincia, aparentemente en circuitos nocturnos. Justamente, él era el propietario de los boliches "Nocturno" y "Tjanaima". El joven fue arrestado el 25 de junio, en la puerta de un bar de la zona del ex Abasto.
El caso se inició el 12 de octubre del año pasado, cuando personal de la sección Drogas Peligrosas de la Policía Federal arrestó a Silvina Jorge y al DJ riojano Cristian Aquines, y comprobó que una encomienda que llevaban en un auto de propiedad de la joven contenía 160 pastillas de éxtasis. Ambos mantenían una relación sentimental. Por el caso permanecen detenidos, además de Aquines, Pablo Silva, quien habría fabricado las pastillas, Gerardo Epelbaum -habría sido socio o empleado de Diéguez en distintos emprendimientos- y Gonzalo Farías.
La resolución que favoreció a Diéguez fue tomada por el juez federal Nº 1, Jorge Parache, en base a tratados internacionales en materia de derechos humanos incorporados a la Constitución. Según la información, la decisión también se sustentó en la doctrina denominada Barbará (en función la cual se liberó a Chabán), que establece un criterio amplio para la libertad de los procesados cuando no hay peligro de fuga ni de que obstaculicen la investigación.
Curiosamente, luego de ser liberado, Diéguez - que desde su detención nunca estuvo tras las rejas, ya que por prescripción médica fue internado- salió de la provincia; según trascendió se instaló en una ciudad de la costa atlántica.
En un fallo firmado por los integrantes de la Cámara Federal de Apelaciones, Diéguez (h) fue acusado de ser el organizador de la maniobra por la cual, desde Buenos Aires, se enviaban las pastillas de éxtasis para ser vendidas en la provincia, aparentemente en circuitos nocturnos. Justamente, él era el propietario de los boliches "Nocturno" y "Tjanaima". El joven fue arrestado el 25 de junio, en la puerta de un bar de la zona del ex Abasto.
El caso se inició el 12 de octubre del año pasado, cuando personal de la sección Drogas Peligrosas de la Policía Federal arrestó a Silvina Jorge y al DJ riojano Cristian Aquines, y comprobó que una encomienda que llevaban en un auto de propiedad de la joven contenía 160 pastillas de éxtasis. Ambos mantenían una relación sentimental. Por el caso permanecen detenidos, además de Aquines, Pablo Silva, quien habría fabricado las pastillas, Gerardo Epelbaum -habría sido socio o empleado de Diéguez en distintos emprendimientos- y Gonzalo Farías.
La resolución que favoreció a Diéguez fue tomada por el juez federal Nº 1, Jorge Parache, en base a tratados internacionales en materia de derechos humanos incorporados a la Constitución. Según la información, la decisión también se sustentó en la doctrina denominada Barbará (en función la cual se liberó a Chabán), que establece un criterio amplio para la libertad de los procesados cuando no hay peligro de fuga ni de que obstaculicen la investigación.
Curiosamente, luego de ser liberado, Diéguez - que desde su detención nunca estuvo tras las rejas, ya que por prescripción médica fue internado- salió de la provincia; según trascendió se instaló en una ciudad de la costa atlántica.
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