Kirchner negó rupturas con Duhalde

BUENOS AIRES.- El presidente Néstor Kirchner negó haber roto su relación política con Eduardo Duhalde y aseguró que, pronto, se reunirá con el gobernador bonaerense, Felipe Solá.
Así, el jefe de Estado buscó ayer quitar tensión política a la discusión que se planteó entre el Gobierno nacional y el duhaldismo, por los fondos que la Nación prevé destinar a la provincia de Buenos Aires en la nueva ley de coparticipación federal.
La disputa comenzó cuando Solá, al conocer la propuesta, exigió al Gobierno nacional un 8% más de recursos para su provincia y pasar a recibir del 22 al 30% de los fondos coparticipables. La Nación dijo no y la negativa llevó a una dura pelea política.
"Con Solá ya nos veremos. Yo espero que en cualquier momento me vaya a visitar y conversaremos sobre las cosas en las que estamos de acuerdo y sobre las que tenemos diferencias", remarcó Kirchner ayer a la mañana, en Florencio Varela, en un acto en el que compartió el palco con la vicegobernadora bonaerense, Graciela Giannettasio.
Sobre Duhalde, quien respaldó a Solá en sus reclamos, Kirchner sostuvo: "en lo que estemos de acuerdo estaremos de acuerdo; en lo que no, no". Y negó un quiebre con su principal socio político: "Ruptura, no. A mí me gusta expresarme sobre lo que siento y lo que veo", dijo. Cuando se le preguntó sobre su gobernabilidad, respondió: "estoy gobernando todos los días y trabajando".
El miércoles, en una entrevista televisiva, el discurso del Presidente había sido más punzante. Sin margen para tratar de acotar la naturaleza del conflicto a una simple puja entre intereses de una provincia y del Gobierno nacional, Kirchner había hecho explícita otra dimensión del conflicto: insinuó que el apoyo de Duhalde a la posición de Solá afectaba la gobernabilidad. "Para algunos es más importante priorizar intereses determinados que la gobernabilidad de la Argentina", había dicho.
Pero ayer, como el jefe de Estado, Solá puso paños fríos a la pelea. "Estoy dispuesto a dialogar con el Presidente y a resignar posiciones. Si no me habla él, lo hablo yo", aseguró.
Anoche, la intención en palabras de ambos parecía materializarse. Según fuentes de la Casa Rosada, Kirchner recibiría hoy a Solá, para hablar de la coparticipación. Según esas fuentes, la decisión habría surgido tras un llamado telefónico del bonaerense al Presidente, con lo que quedaría abierto un nuevo canal de diálogo. (Télam-DyN-Especial)

Ya está el aval de 15 gobernadores
BUENOS AIRES.- En una evidente estrategia del gobierno de Néstor Kirchner para aislar al gobernador bonaerense Felipe Solá y a su reclamo, ayer la Nación sumó el apoyo de otros cuatro mandatarios provinciales.
El formoseño Gildo Insfrán, el tucumano José Alperovich, el sanjuanino José Luis Gioja y el entrerriano Jorge Busti, desfilaron por la Casa Rosada y hablaron a favor de la nueva ley de coparticipación. "El Gobierno demuestra el proyecto de hacer una nueva Argentina, con la intención de conocer las identidades de las distintas regiones del país y comparto plenamente ese proyecto", resaltó Insfrán. Gioja dijo que la torta impositiva a repartir no varía y que si Buenos Aires pide más afectará a otras provincias. El miércoles, 11 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, habían adherido al proyecto oficialista.
Del lado díscolo, junto a Solá, se mantiene el mandatario neuquino, Jorge Sobisch, quien no fue convocado a la Rosada por la Nación. A ellos se sumaría hoy el correntino Ricardo Colombi. "Haré un planteo razonable y serio, sin falsas expectativas, al Presidente", advirtió. Hoy, Colombi, el salteño Juan Carlos Romero, el catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral, el chaqueño Roy Nikisch, y el riojano Angel Maza, fueron citados a la Casa Rosada. Sobich, en tanto, pidió ser parte de la discusión. (DyN-Télam-Especial)