Una protesta inquietó al Gobierno

BUENOS AIRES.- Miles de personas se movilizaron ayer a Plaza de Mayo, en el marco de la Segunda Marcha Ambiental, convocada en reclamo, al Gobierno y al sector empresarial, de medidas para preservar “la vida digna de las personas”.
La manifestación arrancó poco después del mediodía desde Plaza de los dos Congresos y pasadas las 14 ocupaba gran parte de la avenida de Mayo, que estaba cortada en varias cuadras hasta el histórico paseo, lo que provocó caos en el tránsito en esa zona del microcentro porteño.
A la cabeza de la manifestación se observaban carteles que pedían “por la vida y la dignidad, contra el saqueo y la contaminación”, junto con pancartas de los asambleistas de Gualeguaychú, Pueblos Originarios del Chaco, el Polo Obrero y la CCC, entre otras agrupaciones sociales.
En la Plaza de Mayo, encabezados por asambleístas de Gualeguaychú que resisten la instalación de Botnia, los manifestantes reclamaron frente a la Casa Rosada la intervención de la presidenta, Cristina Fernández, para avanzar con planes para evitar la depredación de los ecosistemas. Luego acercaron un petitorio a la Casa de Gobierno, por mesa de entrada, solicitando a la Presidenta que tome medidas contra la contaminación.
Más tarde, empleados de ceremonial de la Casa Rosada se contactaron telefónicamente para asegurarles que serán convocados a una reunión, sin especificar fecha, lugar ni si participará la Presidenta. El ambientalista español, Javier Rodríguez Pardo afirmó que el documento recoge la opinión generalizada y advirtió que la intención es que el Gobierno “preste atención”.

Responsabilidad
En tanto, el canciller uruguayo, Reinaldo Gargano, rechazó ayer la denuncia de violación del Tratado del Río Uruguay que realizó Cristina durante su discurso de asunción a la presidencia, quien responsabilizó al país vecino por el conflicto por la pastera Botnia.
“Uruguay no violó el Tratado”, dijo Gargano y resaltó que la administración del presidente Tabaré Vázquez cumplió con todos los extremos. “Construyó la planta, ofreció el monitoreo conjunto de la construcción y de la gestión de la planta. Las relaciones entre la Argentina y Uruguay son correctas y no existen engaños”, apuntó el diplomático. (NA-DyN)