Les gustan las matemáticas en las olimpíadas, pero no en clase

Les gustan las matemáticas en las olimpíadas, pero no en clase

Según ganadores de la instancia regional del certamen, la materia es aburrida en la escuela. Ahora, el desafío para los 10 alumnos premiados es el torneo a nivel nacional, en Mar del Plata. No tienen los mejores promedios.

CAMPEONES. Los ganadores de la instancia regional están orgullosos y se preparan para la competición nacional.  LA GACETA / OSCAR FERRONATO CAMPEONES. Los ganadores de la instancia regional están orgullosos y se preparan para la competición nacional. LA GACETA / OSCAR FERRONATO
12 Octubre 2006
No son los mejores alumnos de su escuela, pero ganan premios a nivel nacional e internacional. Disfrutan de los desafíos que les presentan los certámenes matemáticos, pero se aburren en la clase de matemática. Y algunos ni siquiera son los mejores de su clase. Pero, si de algo están seguros es de que la matemática es “el ‘deporte’ más divertido”, coinciden los diez ganadores de la XV Olimpíada Matemática Ñandú, que, del 25 al 27 de este mes, competirán a nivel nacional, en Mar del Plata, junto a otros 350 chicos de todo el país.
Primero participaron junto a miles de chicos de todas las escuelas de Tucumán. Después compitieron en la instancia interescolar, luego en la zonal y en la regional, hasta quedar sólo diez de Tucumán y uno de Santiago del Estero, de la región NOA.

Razonar es lo importante
“La olimpíada es muy divertida. Pero la matemática en la escuela, en cambio, es un poco aburrida. Las maestras se detienen en las operaciones (siempre hay alguien que no entiende y tiene que volver a explicar). Y, en las pruebas, lo único que interesa es el resultado. En cambio, cuando participamos de la olimpíada, lo que importa es razonar. Uno puede tener mal el resultado, pero si todo lo demás hizo bien, hay un reconocimiento. Además, es divertido poder llegar a la solución por distintos caminos, cosa que en la escuela no se puede”, explicaron los ganadores, de 5º, 6 º y 7º grado.
Gustavo Ponce (Nuestra Señora de la Consolación, Tafí Viejo), José Ignacio Villaluenga (Nuestra Señora de la Consolación, Concepción), Salustiano José Minniti (Nuestra Señora de la Consolación, Concepción), Diego Werner (escuela Mate de Luna, Yerba Buena), Mauricio Alex Müller Yane (Colegio del Sol), Sofía Nieva (Colegio del Aconquija), Fernando García (colegio Santísimo Rosario, de Monteros), Constanza Estay Calderón (colegio San Patricio, Yerba Buena), María Valentina Mirra (colegio Santa Rosa) y María Valentina Medina (colegio El Salvador), integran el grupo tucumano. Rodrigo Peralta, por Santiago del Estero.
Los chicos destacaron el orgullo de sentirse “campeones”. “Mi mamá le mandó por fax mi diploma a mi familia de Santa Fe”, contó Mauricio. Sofía, que el año pasado obtuvo una medalla en la olimpíada de Mayo - de nivel internacional- también se siente importante. “Sentís que todo tu esfuerzo valió la pena. Y que lo reconocen tu familia, tus maestros y tus amigos”, resumieron. No obstante no todos podrán viajar. Diego Werner, de la escuela Mate de Luna, es el único que aún no consiguió apoyo económico.
“En Tucumán hay cientos de docentes, en todas las escuelas, que trabajan ad honorem preparando a los chicos para las olimpíadas”, destacaron Vilma de Bravo, secretaria regional de la olimpíada Ñandú, y Mónica Rodríguez, secretaria regional de la OMA.



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