23 Agosto 2006
La Organización Mundial de la Salud eligió a la Argentina como sede para lanzar por primera vez una iniciativa para frenar las enfermedades respiratorias, que incluye sobre todo al asma y a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), producida en un 80% de los casos por el tabaquismo. A la vez, los médicos clínicos ya reciben capacitación específica en un congreso que se está realizando actualmente. La idea es que un alto porcentaje de quienes padecen enfermedades respiratorias no lo saben, y especialmente en el caso de EPOC, llegan a la consulta médica sólo cuando la enfermedad está muy avanzada y es casi imposible de revertir con los métodos terapéuticos actuales.
El número de afectados
La iniciativa de OMS es la Alianza Global contra las Enfermedades Respiratorias Crónicas, la cual por su sigla en inglés es GARD. Para presentarla estuvieron en Buenos Aires el suizo Nikolai Khaltaev, jefe de las unidades de Enfermedades Respiratorias Crónicas de la OMS; el profesor Carlos Baena, graduado en la Universidad de Córdoba, del Comité Directivo de Sociedad Latinoamericana de Sociedades de Alergia, Asma e Inmunología y vicepresidente de la asociación médica Interasma, y el neumonólogo francés Jean Bousquet, del Hospital Arnaud de Villeneuve (Montpellier), entre otros especialistas.
El objetivo de esta iniciativa es promover acciones para conocer la cantidad de afectados por enfermedades respiratorias y formular políticas para el control y el acceso de toda la población a los medicamentos, para bajar la cantidad de muertes por enfermedades respiratorias en un 2% anual.
Muertes por asma y EPOC
Entre las cuestiones apuntadas en la presentación, realizada en el reciente XIV Congreso Latinoamericano de Alergia, Asma e Inmunología, en Buenos Aires, el directivo de la OMS indicó que sólo un 50% de los médicos recomiendan al paciente que deje de fumar, tendencia que buscan revertir. Los datos con los que cuenta el programa GARD y la OMS aseguran que en 2005 murieron por asma 225 mil personas en el mundo. Y tres millones por EPOC.
EPOC son las siglas de “enfermedad pulmonar obstructiva crónica”. El término comenzó a usarse con asiduidad hace una década aproximadamente, ya que bajo esta denominación los especialistas en enfermedades respiratorias ubicaron a la bronquitis crónica y al enfisema de pulmón, de etioolgías y síntomas similares, caracterizadas por la pérdida -hasta el momento- irreversible de la capacidad respiratoria, y asociada a una causa fundamental: el consumo de cigarrillos. El tabaquismo ocasiona el 80% de los casos de esta enfermedad, y uno de cada 5 fumadores desarrolla la enfermedad.
Otra de las razones por la que tanto se la nombra es que de las enfermedades crónicas, la EPOC es la que más ha crecido en los últimos años. Se calcula que para el año 2020 va a ser la tercera causa de mortalidad.
Las reglas de oro
Juan Antonio Mazzei, quien preside el 11º Congreso Internacional de Medicina Interna del Hospital de Clínicas, que se está realizando esta semana en la ciudad de Buenos Aires, explica que la EPOC está ocupando un lugar central en este evento, con miras “a que los médicos clínicos sepan todo lo que tienen que saber sobre este tema”. Vale decir, según él mismo apunta en primer lugar, que la EPOC es una enfermedad que está subdiagnosticada, dado que el 75% de los pacientes que la padecen no sabe que la padecen -“y esto -señala– no ocurre solamente en la Argentina”. Sucede porque “muchas personas que fuman piensa que la tos y el catarro no les daña, cuando en realidad esos son los primeros síntomas de la enfermedad”.
Consultan muy tarde
El gran problema, según Mazzei, es que “cuando la persona concurre a la consulta -cuando tiene dificultad para respirar o disnea- la enfermedad está muy avanzada y ya se ha perdido aproximadamente el 50% de la función pulmonar”.
La OMS aconseja que esta enfermedad se diagnostique precozmente, y para hacerlo es necesario realizar una espirometría. Este análisis, explica Mazzei, no es caro, se realiza en cualquier centro de salud con un espirómetro, un instrumento más sencillo y barato que un electrocardiógrafo.
“En las etapas iniciales de la enfermedad, alcanza con dejar de fumar, pero en las etapas más avanzadas hay que hacer tratamientos más importantes”. Además de la rehabilitación mediante actividad física, se utilizan medicamentos recetados por especialistas.
El número de afectados
La iniciativa de OMS es la Alianza Global contra las Enfermedades Respiratorias Crónicas, la cual por su sigla en inglés es GARD. Para presentarla estuvieron en Buenos Aires el suizo Nikolai Khaltaev, jefe de las unidades de Enfermedades Respiratorias Crónicas de la OMS; el profesor Carlos Baena, graduado en la Universidad de Córdoba, del Comité Directivo de Sociedad Latinoamericana de Sociedades de Alergia, Asma e Inmunología y vicepresidente de la asociación médica Interasma, y el neumonólogo francés Jean Bousquet, del Hospital Arnaud de Villeneuve (Montpellier), entre otros especialistas.
El objetivo de esta iniciativa es promover acciones para conocer la cantidad de afectados por enfermedades respiratorias y formular políticas para el control y el acceso de toda la población a los medicamentos, para bajar la cantidad de muertes por enfermedades respiratorias en un 2% anual.
Muertes por asma y EPOC
Entre las cuestiones apuntadas en la presentación, realizada en el reciente XIV Congreso Latinoamericano de Alergia, Asma e Inmunología, en Buenos Aires, el directivo de la OMS indicó que sólo un 50% de los médicos recomiendan al paciente que deje de fumar, tendencia que buscan revertir. Los datos con los que cuenta el programa GARD y la OMS aseguran que en 2005 murieron por asma 225 mil personas en el mundo. Y tres millones por EPOC.
EPOC son las siglas de “enfermedad pulmonar obstructiva crónica”. El término comenzó a usarse con asiduidad hace una década aproximadamente, ya que bajo esta denominación los especialistas en enfermedades respiratorias ubicaron a la bronquitis crónica y al enfisema de pulmón, de etioolgías y síntomas similares, caracterizadas por la pérdida -hasta el momento- irreversible de la capacidad respiratoria, y asociada a una causa fundamental: el consumo de cigarrillos. El tabaquismo ocasiona el 80% de los casos de esta enfermedad, y uno de cada 5 fumadores desarrolla la enfermedad.
Otra de las razones por la que tanto se la nombra es que de las enfermedades crónicas, la EPOC es la que más ha crecido en los últimos años. Se calcula que para el año 2020 va a ser la tercera causa de mortalidad.
Las reglas de oro
Juan Antonio Mazzei, quien preside el 11º Congreso Internacional de Medicina Interna del Hospital de Clínicas, que se está realizando esta semana en la ciudad de Buenos Aires, explica que la EPOC está ocupando un lugar central en este evento, con miras “a que los médicos clínicos sepan todo lo que tienen que saber sobre este tema”. Vale decir, según él mismo apunta en primer lugar, que la EPOC es una enfermedad que está subdiagnosticada, dado que el 75% de los pacientes que la padecen no sabe que la padecen -“y esto -señala– no ocurre solamente en la Argentina”. Sucede porque “muchas personas que fuman piensa que la tos y el catarro no les daña, cuando en realidad esos son los primeros síntomas de la enfermedad”.
Consultan muy tarde
El gran problema, según Mazzei, es que “cuando la persona concurre a la consulta -cuando tiene dificultad para respirar o disnea- la enfermedad está muy avanzada y ya se ha perdido aproximadamente el 50% de la función pulmonar”.
La OMS aconseja que esta enfermedad se diagnostique precozmente, y para hacerlo es necesario realizar una espirometría. Este análisis, explica Mazzei, no es caro, se realiza en cualquier centro de salud con un espirómetro, un instrumento más sencillo y barato que un electrocardiógrafo.
“En las etapas iniciales de la enfermedad, alcanza con dejar de fumar, pero en las etapas más avanzadas hay que hacer tratamientos más importantes”. Además de la rehabilitación mediante actividad física, se utilizan medicamentos recetados por especialistas.
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