Las lenguas antiguas sobrevivenen la red

Las lenguas antiguas sobrevivenen la red

Las enciclopedias virtuales se han convertido en efectivas herramientas para los estudiantes y para los que investigan idiomas en extinción.

02 Julio 2005
Los diccionarios online son una herramienta muy práctica a la hora de hacer trabajos, traducir un artículo o determinar qué es lo que realmente dice esa canción que tanto atrapa. Pero la utilidad de estas verdaderas enciclopedias virtuales va mucho más allá. Novedosas iniciativas de este tipo buscan impedir la extinción de ciertas lenguas, en especial aquellas que pasan de padres a hijos por vía oral.
Un informe publicado recientemente por Terra, asegura que durante este siglo desaparecerá la mitad de los aproximadamente 7.000 idiomas que existen en la actualidad. Pero, a través de la red hay personas e instituciones que han iniciado una cruzada para intentar doblarle la mano a este fatídico destino.
Entre esas instituciones se encuentra la compañía Logos (www.logos.com), una de las diez firmas más importantes en lo que a información pluricultural se refiere. Entre las creaciones de esta empresa se encuentra el diccionario más grande del mundo, que ofrece el significado de millones de palabras y su traducción en más de 200 idiomas, incluyendo lenguas originarias como el aimara, mapudungún y rapa nui y el mapuche. "Yo lo usé una vez para un trabajo que me pidieron en el colegio sobre la antigüedad griega y realmente es muy efectivo. Hay de todo y para todos. Como en una botica de turco", confesó María de los Angeles Alberto, de 25 años, estudiante de la Licenciatura en Letras de la UNT.

El tomo más pesado
Internet hizo posible la existencia del diccionario desarrollado por Logos. Las potencialidades que ofrece la red están detrás de su gran extensión y de las ventajas multimedia que ayudaron a hacer más completa esta herramienta de conocimiento, entre las que se encuentran la opción de escuchar la pronunciación de los términos, ver imágenes de la palabra buscada y leer textos que permiten visualizar sus diferentes contextos de uso. "Creemos que para los países subdesarrollados el buen uso de la tecnología constituye una de las pocas posibilidades de acortar camino, porque la generación y distribución de los conocimientos tienen un costo infinitamente más bajo que al usar los sistemas tradicionales", explica el chileno Rodrigo Vergara, uno de los dueños de la firma italiana.
Por otra parte, internet representa la única posibilidad concreta de hacer participar activamente a miles de personas en un mismo proyecto, cada uno desde su casa o desde su lugar de trabajo, sin interferencias burocráticas y sin ningún costo suplementario. Esto ha hecho posible la participación de más de 4.500 voluntarios de lengua materna, apasionados por los idiomas, que hicieron posible la realización de este diccionario introduciendo directamente significados que posteriormente eran verificados por profesionales de la firma.

Suba
En este gran tomo virtual no sólo tienen cabida idiomas como el inglés, el español, el francés, o el holandés, que por lo general son los más consultados, sino también lenguas autóctonas como el mapuche (del sur argentino), el aimara y el rapa nui (de la Isla de Pascua), en una cruzada por evitar que desaparezcan, despertando de paso el interés de las personas al respecto. El antropólogo argentino Gerardo Martín, explica que este tipo de iniciativas es particularmente valioso, ya que al tener muchas de estas lenguas una base en la oralidad se hace muy difícil su mantención en el tiempo y al momento que desaparecen, también se desvanece el legado de esa cultura. La intención de Logos es poder extender su proyecto en este ámbito e incluir el mayor número de lenguas que se pueda. "La idea es extender el proyecto a todas las minorías lingüísticas que deseen adherir. El problema es similar en todo el continente y un buen trabajo con los idiomas autóctonos chilenos podría facilitar la incorporación al proyecto de otros pueblos americanos", explica Vergara.

Opciones
Pero no sólo de significados vive el hombre. Para que estas no pasen a ser lenguas muertas, en muchos casos ya se cuenta con herramientas para la comprensión de su fonética y su gramática. "En el caso del mapudungún, se creó un conjugador de verbos que se puede ver en www. verba.org y en el diccionario. A través de éste es posible escuchar directamente la pronunciación de la mayoría de las palabras hasta ahora incorporadas", cuenta Vergara. "Estamos preparando, además, un curso completo de mapudungún gratuito que será impartido a través de la red. Tenemos también una serie de cuentos en rapa nui y en otras 30 lenguas en la biblioteca de los niños, donde es posible leer y escuchar simultáneamente la narración en el idioma original", agrega. Los mayores escollos con que se han encontrado en el camino para incluir más lenguas es que es difícil encontrar personas que conozcan el idioma y que estén conectadas a la web. "El otro problema es que los idiomas en vías de extinción son muchos y no se dispone de tiempo", dijo Vergara.

Herramientas
Pero no sólo el proyecto Logos apunta a rescatar las lenguas antiguas. La Wordtheque, una biblioteca virtual que cuenta en la actualidad con 35.000 libros de diferentes géneros e idiomas. Esta iniciativa ha logrado rescatar relatos orales y escritos en mapudungún, quechua, maya, checo, guaraní, hindi, danés, afrikáans, árabe, griego, catalán, esperanto, serbio y siciliano, por nombrar algunas lenguas. También en la red está disponible el conjugador universal de verbos de esta firma que permite conocer no sólo los modos sino también los tiempos verbales.
Y para quienes están perdidamente enamorados de los idiomas, Logos ofrece Verba Volant: frases traducidas en cerca de 75 idiomas que son enviadas diariamente a la casilla de correo del mismo usuario. "Hay muchas direcciones que los interesados por las lenguas pueden consultar. Muchos están en inglés, pero hay muy buenos sitios que tienen al español como lengua base", señaló Felipe Espíndola, de 27 años, experto en informática y estudioso de las lenguas muertas. Uno de esos sitios es el de la Real Academia de Letras (www.ar.educaterra.com), en el que además de encontrar el significado de las palabras en español, brinda la posibilidad de usar herramientas muy efectivas para los estudiantes, como el traductor (al inglés, al francés, al alamán y al portugués, entre otros) y el efectivo corrector ortográfico.

El sitio www.credsa.es ofrece un efectivo diccionario infantil inglés-español, con didácticas y coloridas ilustraciones. "Mi hijo es un fan total de esta web. Resuelve todas sus tareas en un solo lugar", confesó Romina Bertoti, de 32 años, ama de casa.

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