Científicos del Conicet apuestan al etanol para producir hidrógeno

"Se gastan millones de barriles de petróleo por día para generar energía eléctrica, y para mover los vehículos. Si seguimos quemando petróleo, o gas natural, la concentración de dióxido de carbono seguirá aumentando, junto con la temperatura del planeta, y con todos los desastres ambientales, que tal vez yo no vea, pero sí mis nietos, de acá a veinte años", advierte el doctor Miguel Angel Laborde.Investigador principal del Conicet, director del Departamento de Ingeniería Química de la UBA y Jefe de Tecnología de la Planta Industrial de Agua Pesada de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA), Laborde y su grupo han logrado reconocimiento internacional por sus investigaciones sobre el aprovechamiento del hidrógeno como energía limpia. El experto, que disertará mañana sobre energías alternativas en las Jornadas de Jóvenes Investigadores que organiza la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNT, apuesta fuerte al aprovechamiento del hidrógeno a partir de etanol.
En una entrevista con LA GACETA, el experto explicó que hay distintas vías para producir hidrógeno, pero que la más ventajosa surge del aprovechamiento de la biomasa. "¿Cuál es la ventaja? Que el CO2 se vuelve a absorber cuando la planta crece, por el proceso de fotosíntesis. Una de las formas más fáciles de manipular la biomasa es el alcohol etílico, porque es líquido, y no es tóxico, ni inflamable. Es muy bueno usar el etanol", explicó Laborde. El desarrollo dirigido por Laborde comenzó en su momento por una iniciativa de la cooperativa brasileña de azúcar Copersúcar, y el equipo siguió trabajando después con un contrato con una empresa española. "Trabajamos un año con ellos, y luego abordamos lo que nosotros llamamos producción y purificación de hidrógeno a partir de alcohol", agregó.
¿Qué líneas están desarrollando ahora", se le preguntó . "El hidrógeno que estamos produciendo se puede usar, entre otras cosas, para alimentar una pila de combustible, que es el método más eficiente , y menos contaminante, para generar energía eléctrica. Mucho más que el motor de combustión interna. Esa pila funciona como la batería de un coche, con la diferencia de que se necesita que se alimente permanentemente de hidrógeno y de aire. En esa pila no se produce combustión, sino una reacción química. Es sumamente silenciosa, y no contamina, porque el único producto es agua", explica.
Laborde admite que, como la mayoría de las energías limpias (no contaminantes), ese proceso es, por ahora, más caro que el de de las tecnologías tradicionales. Pero formula una advertencia.

Según como se mire
"En Europa hay ómnibus que funcionan con pilas de combustiles alimentadas con hidrógeno. Es mucho más caro, pero se lo compara con tecnologías que están amortizadas porque están desde hace años en el mercado, pero que son contaminantes.Pero si los gobiernos les impusieran penalizaciones a las tecnologías que contaminan, ya dejaría de ser tan cara".
La investigación no se queda ahí. "Los ómnibus, con una pila de combustible, tienen un tanque de hidrógeno, a presión, lo cual no es muy seguro. Nuestra idea es que en lugar de un tanque de hidrogeno haya un tanque de alcohol mezclado con agua, y que se produzca el hidrógeno ahí mismo. Para eso, todavía nos falta. Estos procesos requieren catalizadores, y estamos desarrollando nuestros propios catalizadores", explicó.
El desarrollo de hidrógeno a partir de etanol es financiado por el Estado. Laborde advierte que el gobierno nacional está apostando a la producción de hidrógeno como fuente energética, y por dos vías. "En la región sur, pueden usar la energía eólica para generar hidrógeno del agua; y luego tienen la biomasa, de la mitad del mapa para arriba, para generar hidrógeno a partir de la biomasa. Ellos ven que hay recursos naturales suficientes, y capacidades técnicas, siempre que haya apoyo ", advirtió.