22 Abril 2007
Entre Ríos (El Diario / Red de Diarios en Periodismo Social).- El plan maestro para solucionar el conflictivo problema de la basura en Paraná está demorado. La falta de un estudio de prefactibilidad impide por ahora acceder a un crédito de seis millones de dólares para Entre Ríos. Con una producción diaria de residuos del orden de las 400 toneladas, la capital provincial enfrenta un complejo panorama, porque el volcadero municipal (8 ha en la zona oeste) está colapsado, y a eso se suman los problemas de polución ambiental que genera el humo por incineración de los desechos, y la afectación a la salud de los habitantes de los barrios vecinos. La estrategia diseñada por la Nación a la que se adhirió la provincia supone un programa de recolección diferenciada de los residuos urbanos, separando orgánicos de los inorgánicos y, a futuro, los residuos biopatógenos. De ese modo, se pretende mitigar el impacto sobre el medio ambiente que generan los basurales a cielo abierto, aunque considerando también la inclusión en ese programa de reconversión a los cartoneros y cirujas.
Por falta de apoyo oficial, cae un plan de selección en origen
Santa Fe (El Litoral / Red de Diarios en Periodismo Social).- Guadalupe Estratégico, una ONG de vecinos con problemas comunes -como la basura y la seguridad- implementó la separación en origen de los residuos de los hogares en húmedos y secos. Aunque fue difícil lograr que la población del barrio aceptara la iniciativa, lo consiguieron. Sin embargo, el proyecto cayó por falta de compromiso de las autoridades. La propuesta de la organización fue que de las primeras 55 manzanas que hacían la clasificación se ampliaran en el mismo barrio -Guadalupe- y así sucesivamente hasta pensar en la posibilidad de que se integrara toda la ciudad. “Ya teníamos el mecanismo aceitado; se debían concentrar los esfuezos en el barrio, para qué abrir otro frente. Si bien la Municipalidad colaboraba con el camión, fue sólo eso. Nunca escucharon nuestra propuesta; intentaron en otro barrio y funciona a medias”, dijo Mariano Figueroa, un integrante de la ONG. Desde hace dos meses o un poco más, la recolección de los residuos clasificados está suspendida en Guadalupe.
Las familias que viven del cirujeo ganan $ 150 semanales
Mendoza (Los Andes/ Red de Diarios en Periodismo Social).- La jornada de trabajo comienza muy temprano en el descampado de 75 ha ubicado en Puente de Hierro (Guaymallén). Allí, en el “Fin del mundo” -como le dicen- se depositan 250 toneladas de residuos sólidos urbanos. Desde la madrugada, más de cien familias desarman a fuerza de brazos las bolsas que dejan los camiones municipales. Es uno de los tres principales vertederos a cielo abierto que hay en el Gran Mendoza. Sólo el área Metropolitana de la provincia genera cerca de 800 toneladas diarias de desperdicios. El plan de la Subsecretaría de Medio Ambiente prevé cerrar el predio oficial y trasladarlo a Campo Espejo. Pero lo que todos se preguntan es cómo se organizarán para subsistir las familias que viven de los residuos. Con guantes o sin ellos separan cartones, botellas de plástico, vidrios y metales a cambio de unos $ 150 semanales. Algunos llegaron con sus carretelas y caballos; otros, en cambio, deben trasladar sobre sus hombros lo recolectado.
Nuevas plantas para San Juan
San Juan (Diario de Cuyo/ Red de Diarios en Periodismo Social).- Seis departamentos ubicados fuera del gran San Juan tendrán su propia planta de tratamientos para contener y reciclar los residuos domiciliarios generados por sus vecinos. Las comunas alcanzadas por la medida son Angaco, San Martín, 9 de Julio, 25 de Mayo, Caucete e Iglesia. El anuncio lo hizo el titular de Medio Ambiente, Raúl Tello, y forma parte del plan denominado Guerra a la Basura, lanzado a fines del año pasado, cuando se declaró a la provincia en estado de “emergencia ambiental”.
En Córdoba hay 90 basurales a cielo abierto
Córdoba (La Voz del Interior/ Red de Diarios en Periodismo Social).- El 21 de febrero último, una retroexcavadora de la empresa Cliba arrolló a Leonel Zamora, de ocho años, en el basural a cielo abierto que funciona en terrenos del barrio Cóndor II, al noroeste de la ciudad de Córdoba. Como consecuencia del accidente, el niño sufrió la amputación de una pierna a la altura de la rodilla. El hecho trágico puso al descubierto un problema sanitario mayúsculo, de vieja data, que se agudiza día a día sin que nadie logre aún ponerle “el cascabel al gato”: la proliferación de los repositorios clandestinos de desperdicios de todo tipo. Pese a los anuncios rimbombantes de planes de higiene urbana y a la declamación de buenas intenciones, los basurales a cielo abierto se multiplican en la capital y extienden sus dominios sin obstáculo alguno. Se calcula que hay entre 70 y 90 predios donde carreros, fleteros y vecinos desaprensivos arrojan escombros, restos de poda y otros residuos.
Por falta de apoyo oficial, cae un plan de selección en origen
Santa Fe (El Litoral / Red de Diarios en Periodismo Social).- Guadalupe Estratégico, una ONG de vecinos con problemas comunes -como la basura y la seguridad- implementó la separación en origen de los residuos de los hogares en húmedos y secos. Aunque fue difícil lograr que la población del barrio aceptara la iniciativa, lo consiguieron. Sin embargo, el proyecto cayó por falta de compromiso de las autoridades. La propuesta de la organización fue que de las primeras 55 manzanas que hacían la clasificación se ampliaran en el mismo barrio -Guadalupe- y así sucesivamente hasta pensar en la posibilidad de que se integrara toda la ciudad. “Ya teníamos el mecanismo aceitado; se debían concentrar los esfuezos en el barrio, para qué abrir otro frente. Si bien la Municipalidad colaboraba con el camión, fue sólo eso. Nunca escucharon nuestra propuesta; intentaron en otro barrio y funciona a medias”, dijo Mariano Figueroa, un integrante de la ONG. Desde hace dos meses o un poco más, la recolección de los residuos clasificados está suspendida en Guadalupe.
Las familias que viven del cirujeo ganan $ 150 semanales
Mendoza (Los Andes/ Red de Diarios en Periodismo Social).- La jornada de trabajo comienza muy temprano en el descampado de 75 ha ubicado en Puente de Hierro (Guaymallén). Allí, en el “Fin del mundo” -como le dicen- se depositan 250 toneladas de residuos sólidos urbanos. Desde la madrugada, más de cien familias desarman a fuerza de brazos las bolsas que dejan los camiones municipales. Es uno de los tres principales vertederos a cielo abierto que hay en el Gran Mendoza. Sólo el área Metropolitana de la provincia genera cerca de 800 toneladas diarias de desperdicios. El plan de la Subsecretaría de Medio Ambiente prevé cerrar el predio oficial y trasladarlo a Campo Espejo. Pero lo que todos se preguntan es cómo se organizarán para subsistir las familias que viven de los residuos. Con guantes o sin ellos separan cartones, botellas de plástico, vidrios y metales a cambio de unos $ 150 semanales. Algunos llegaron con sus carretelas y caballos; otros, en cambio, deben trasladar sobre sus hombros lo recolectado.
Nuevas plantas para San Juan
San Juan (Diario de Cuyo/ Red de Diarios en Periodismo Social).- Seis departamentos ubicados fuera del gran San Juan tendrán su propia planta de tratamientos para contener y reciclar los residuos domiciliarios generados por sus vecinos. Las comunas alcanzadas por la medida son Angaco, San Martín, 9 de Julio, 25 de Mayo, Caucete e Iglesia. El anuncio lo hizo el titular de Medio Ambiente, Raúl Tello, y forma parte del plan denominado Guerra a la Basura, lanzado a fines del año pasado, cuando se declaró a la provincia en estado de “emergencia ambiental”.
En Córdoba hay 90 basurales a cielo abierto
Córdoba (La Voz del Interior/ Red de Diarios en Periodismo Social).- El 21 de febrero último, una retroexcavadora de la empresa Cliba arrolló a Leonel Zamora, de ocho años, en el basural a cielo abierto que funciona en terrenos del barrio Cóndor II, al noroeste de la ciudad de Córdoba. Como consecuencia del accidente, el niño sufrió la amputación de una pierna a la altura de la rodilla. El hecho trágico puso al descubierto un problema sanitario mayúsculo, de vieja data, que se agudiza día a día sin que nadie logre aún ponerle “el cascabel al gato”: la proliferación de los repositorios clandestinos de desperdicios de todo tipo. Pese a los anuncios rimbombantes de planes de higiene urbana y a la declamación de buenas intenciones, los basurales a cielo abierto se multiplican en la capital y extienden sus dominios sin obstáculo alguno. Se calcula que hay entre 70 y 90 predios donde carreros, fleteros y vecinos desaprensivos arrojan escombros, restos de poda y otros residuos.
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