Una cuidadosa investigación a través de las imágenes

Decenas de fotógrafos atrajeron la atención de un numeroso público -prácticamente juvenil- en la muestra que se inauguró en el Museo de Bellas Artes, dentro de la Segunda Bienal de Fotografía Documental.
Excepto en "La mirada justa", que exhibe registros de un concurso, en el resto de las exposiciones puede advertirse una cuidada investigación fotográfica, como en el caso de "Casabindo", de Martín Acosta, que trabajó sobre una fiesta popular en una lejana localidad de Jujuy. O el recorrido que hizo Res (la obra se expone en el CAE) que, siguiendo los pasos del fotógrafo que acompañó a Julio Roca en su campaña al desierto, muestra la realidad de la región. La serie de Adriana Groisman sobre el tango, en tanto, muestra un recorte alejado de las postales for export del 2 x 4, utilizando los fuertes contrastes en la composición.
En el caso de "Amrik. Presencia árabe en América del Sur" (que ocupa la sala central del museo), también puede apreciarse esta labor de investigación, entre las que se destacan las de Julio Pantoja, Guadalupe Miles y Santiago Porter, entre otros. En el propio centro de la exposición el arquitecto Gerardo Isas montó una instalación con objetos pertenecientes a la cultura árabe.
En otra de las salas, Rania Matar, que trabaja principalmente en blanco y negro, estudia con sus imágenes el uso del velo en Medio Oriente, y sus distintos significados.