Ridley Scott siempre fue un gran narrador de historias

Ridley Scott siempre fue un gran narrador de historias

El director de "Blade Runner" cumple hoy 70 años. Alcanzó fama internacional con "Alien", y su película "Gladiador" ganó el Oscar en 2001. "Thelma & Louise".

CONSEJO. “Se trata de hacer las cosas de forma sencilla y comprensible”, reflexionó el realizador. CONSEJO. “Se trata de hacer las cosas de forma sencilla y comprensible”, reflexionó el realizador.
30 Noviembre 2007
Londres.-El escenario nunca fue suficiente para él. Ya cuando Ridley Scott aprendía el oficio de escenógrafo en la BBC soñaba con "crear mundos enteros".
El realizador británico que hoy cumple 70 años lo consiguió en varias ocasiones, de las más diversas formas, en algunas de las películas más costosas e impresionantes de Hollywood. La fama internacional llamó a las puertas de Scott en 1979 con una sombría cinta de ciencia ficción: "Alien". La opulenta película con monstruos espectaculares y un estilo visual que recuerda a los cuadros de los maestros clásicos fue el primer gran mundo cinematográfico de Scott.
Le seguirían muchos más, desde "Blade Runner" (1982), con un Harrison Ford que persigue replicantes, hasta "Gladiador" (2000). En este filme el espectador se siente transportado de inmediato en el tiempo, como si realmente fuese un testigo real en la época de la antigua Roma. Así de precisa y de real fue la recreación visual que Scott logró. "Gladiador" recibió el Oscar la mejor película del año y su protagonista, Russell Crowe, que se ha convertido en uno de sus actores fetiche, fue distinguido mejor intérprete.
Entre el largo listado de producciones de Scott que destacan figuran también thrillers como "Someone To Watch Over Me" y "Lluvia negra", así como la película de suspenso "Hannibal". Su roadmovie "Thelma & Louise? (1991), sobre dos mujeres fuertes que matan a tiros a un violador y son perseguidas por la policía, se convirtió en los años 90 en una película de culto sobre la lucha de las mujeres frente a la violencia masculina. Su marcado perfeccionismo y su precisión en el detalle no fueron nunca obstáculo a la hora de dejar una gran impresión en imágenes. Más bien contribuyó a armonizarlas y hacerlas más abrumadoras, como ocurrió en 2001 con el drama sobre la guerra en Somalia "La caída del Halcón Negro".
En ocasiones la crítica le ha acusado de poner más el acento en las imágenes que en el guión. Pero en películas socialmente críticas como "La caída del Halcón Negro" y su más reciente largometraje "American Gangster", Scott vuelve a demostrar que es un gran narrador de historias, que la fuerza de las imágenes está al servicio de la trama. Y, por si se necesitaran pruebas de que el artista también tiene talento para dirigir a sus actores, ahí está la película de época "American Gangster". "Actores como Russell Crowe y Denzel Washington no quieren interminables charlas sobre motivaciones", dijo Scott al diario británico "Times". "Todo eso es tontería, se trata más bien de hacer las cosas de forma sencilla y comprensible", añadió. (DPA)

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