A decir verdad, el resultado se ajustó bastante a lo realizado por uno y otro, ya que los dos dispusieron de sus momentos favorables y ninguno estableció una clara supremacía. River dejó al descubierto todas sus limitaciones ofensivas. Manejó más la pelota que su adversario, pero incurrió en muchas imprecisiones y careció de respuestas individuales para disimular debilidades estructurales. El único que se las ingenió para complicar al fondo visitante fue Daniel Montenegro.
Argentinos le cedió la iniciativa, aunque pocas veces dejó de hacer pie en el medio campo. El colombiano Patiño quedaba absorbido por su propia lentitud, Lima no lograba desengancharse nunca y el atrevimiento de Augusto Fernández resultaba demasiado burbujeante, como para marcar diferencias. Así, Montenegro luchaba casi en soledad y cada vez entraba menos en contacto con la pelota, y Ernesto Farías quedaba a la espera de un balón claro que nunca le llegó. Argentinos se movió con rapidez y astucia en los últimos metros de la cancha. Eso sí: le faltó un poco más de audacia.
Aun así, el conjunto de La Paternal tuvo las chances más claras de la etapa inicial, todas en los pies de Diego Rivarola.
En el primer minuto de la etapa final, Patiño se iluminó y sacó un remate lejano que puso a River en ventaja. Sin embargo, sobre los 14?, Argentinos consiguió la igualdad tras un pelotazo de Niell que encontró a contrapierna a la defensa local y permitió el toque goleador de Rivarola.El entrenador Passarella mandó a la cancha a Zapata, a Ahumada y a Gallardo porque veía que la cosa pintaba mal.
En un contragolpe Niell lo dejó a Aldo Osorio con todo el arco a su disposición, pero el disparo del ex jugador de Talleres de Córdoba pegó en un palo cuando se descontaba el gol.
Iban 32? cuando Gallardo puso el 2 a 1 con un derechazo desde fuera del área. A esa altura River estaba prácticamente con un hombre de menos, porque Zapata sufrió una lesión en la pierna izquierda y su aporte quedó excesivamente limitado. River pudo haber aumentado con una palomita de Farías. Hasta que llegó el golazo de tiro libre de Pareja y el escenario se modificó abruptamente: ahora el Clausura quedó servido para Boca y a River parece no quedarle otra que ir por la hazaña en la Copa.
Passarella no hace autocrítica y sólo acusa a los árbitros
"Si Boca es beneficiado con los arbitrajes y River perjudicado, es imposible hacer nada", disparó el DT Daniel Passarella, sin esbozar la menor autocrítica hacia un equipo completamente descompensado y vulnerable en todas sus líneas. Visiblemente contrariado, el "Kaiser" responsabilizó por el empate al árbitro Daniel Giménez, quien, según él, se equivocó mucho. "El partido lo teníamos ganado y no lo conseguimos porque el árbitro, con sus desaciertos, incidió directamente en el resultado", acusó. "River dejó todo en la cancha. El costo fue muy alto porque ahora tenemos a tres lesionados más. Cada vez somos menos y tenemos que seguir así", agregó. Consultado sobre si siente que River ya se despidió del torneo, Passarella precisó: "lo vamos a pelear con todo lo que tenemos, además hay que sumar puntos para la Libertadores del próximo año". (DyN)