La letra que define la capacidad de mando

La letra que define la capacidad de mando

La grafología es una herramienta eficaz para definir el perfil y la personalidad de un aspirante.

Dibujar círculos pueden dar una señal de que alguna idea no cierra. Si se trata de espirales se está ante una persona egocéntrica. Dibujar círculos pueden dar una señal de que alguna idea no cierra. Si se trata de espirales se está ante una persona egocéntrica.
24 Junio 2008
La selección de personal requiere un conocimiento directo, rápido y certero de la personalidad, el carácter, las cualidades más sobresalientes, y otros aspectos de los postulantes, de modo que sea posible coincidir el mejor perfil para un puesto, generando experiencias positivas para todas las partes. En este sentido la grafología incide como una herramienta eficaz y excelente por la calidad de la información que brinda, y por la profundidad que puede alcanzar, señala a LA GACETA, Lauro Alonso, especialista en la materia.
La grafología ha cobrado auge en el país y los expertos, con un simple trazo del postulante o del trabajador, pueden definir perfiles como la proactividad, capacidad organizativa, niveles de responsabilidad y compromiso, creatividad, capacidad de autogestión, dinamismo e iniciativa, postura frente a la autoridad, estabilidad emocional, acota Alonso. Entre los países más desarrollados en relación a la aplicación de estas técnicas como herramienta de selección se encuentra (es la cuna de la grafología), España, Inglaterra, Suiza, USA, Israel, entre otras.
Por ejemplo, la manera en cómo se dibuja la letra "t" suele ser determinante a la hora de definir el perfil de mando de un postulante o de un trabajador que aspira a escalar en la pirámide laboral. "Esa letra está relacionada con la capacidad de mando y, de acuerdo a cómo se la dibuja, podemos estar en presencia de una persona capaz de ejercer un sano liderazgo o bien que tenga rasgos autoritarios", indica Claudia Burrafato, perito grafóloga y directora de la consultora RyN Asociados. "Cuanto más arriba se encuentre mayor ejercicio de liderazgo puede experimentar una persona", indica.
Claudia Gentile también es grafóloga pública y agrega otros elementos para develar la conducta de mando de un trabajador. Por ejemplo, indica que si una persona dibuja la letra "t" con la barra alta, pero sin sobrepasar la cresta, puede revelar que está en condiciones de ocupar puestos directivos o jefaturas. Mientra más bajo esté la barra, mayor será el grado de sumisión del empleado.
Estas interpretaciones son generales, ya que cada individuo refleja conductas propias. "el tamaño de una letra o de un dibujo y un garabato pueden representar el marco de la obra que debe ser estudiada en conjunto para definir el perfil. Además, esa obra llevará una marca registrada: la firma", expresa, por su parte, la grafóloga tucumana, Fátima Herrera. "Aquel que tiene innato un don de mando suele escribir con letra recta y firme, manteniendo el eje del texto", puntualiza la experta.

Ventajas y desventajas
Las principales ventajas del uso de la grafología para la selección de personal residen en la posibilidad de ir directamente al punto que se desea conocer, la rapidez y la gran precisión tiene el estudio. Su desventaja pasa indefectiblemente por contar con una muestra manuscrita: usualmente un texto; una firma, o bien dibujos para su estudio; hábito (escribir) cada día menos frecuente por la incidencia de la computadora y la tecnificación en general, expresa Alonso.
Burrafato, a su vez, sostiene que hay otras letras que se toman en cuenta -mayormente- para definir los perfiles laborales de los postulantes. Por ejemplo, la "i". "La letra y el punto están relacionadas con la capacidad de atención del trabajador. Puede tratarse de una persona que cuida muchos los detalles (al no olvidarse poner el punto) y generalmente tiene dotes de operario de maquinas complejas, por la precisión", acota. En la regularidad de la colocación del punto en la "i", forma, situación, presión o sus inarmonías, vemos la capacidad de las personas", define el experto español Mauricio Xandró, en su libro "Grafología Superior". "Es señal de atención, precisión, capacidad de concentración y regularidad en el trabajo. Según su forma podrá calificarse de modo más acertado la personalidad, así como su situación en la altura y avance o retroceso", remarca.
La "d" minúscula es otra de las letras que puede develar ciertos rasgos de creatividad, según su forma de dibujarla. De acuerdo con la interpretación de los expertos, cuando una "d" es dibujada con un bucle está revelando que esa persona tiene cierta capacidad de aprehender constantemente en su entorno laboral y de acopiar información para fortalecer su experiencia y transmitirla luego al resto de las personas. Por caso, se trata de una característica muy común entre los docentes o los catedráticos. No obstante, el dibujo de la "d" por debajo del renglón puede mostrar una debilidad: la depresión o el estrés laboral.
Hay otras formas de dibujar las letras que, generalmente, llevan a inducir que se está ante una persona con potenciales debilidades. Burrafato, en ese sentido, puntualiza que la "p" dibujada como un 12 o caída del renglón o el dibujo de un óvalo abierto hacia abajo pueden significar ciertos rasgos de deshonestidad.
La escritura de una persona es semejante a su propia huella digital. La ventaja, según los grafólogos, es que puede ser más completa para la elaboración de un perfil laboral. Los grafismos manuscritos, dice Alonso, son el producto de impulsos cerebrales vehiculizados a través del brazo y plasmados en el papel en el acto de escribir. Por eso, inevitablemente, están ligados a las emociones y al subconsciente. Al buscar un trabajo o al pedir un ascenso, si se están en presencia de un grafoanálisis, el postulante tendrá que tomar ciertos recaudos, porque -inconscientemente-, con un lápiz y el papel, desnudará su personalidad ante el selector.

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